El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Arte y artesanías mexicanas

Nota sobre Arte y artesanías mexicanas

México es un país joven en cuanto a su conformación como república.

Sin embargo, las tradiciones y cultura mexicanas tienen una larga historia. Las pinturas murales de los aztecas y mayas dan una idea de su vida social y religiosa, así como de su fascinante cosmogonía. Los retratos y pinturas religiosas de Miguel Cabrera reflejan el carácter de la Nueva España, y la escuela neoclásica de finales del siglo XIX destila una fuerte influencia europea.

La Revolución Mexicana trajo consigo una urgente necesidad de desarrollar una identidad propia basada en los modelos regionales y las tradiciones.

Con artistas como José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros dirigiendo el ámbito de la pintura; Pablo Moncayo, Carlos Chávez y Silvestre Revueltas el de la música; y Manuel y Lola Álvarez Bravo el de la fotografía, México encontró gradualmente su propia manera de expresarse en el arte contemporáneo.

En la segunda mitad del siglo XX, un nuevo movimiento artístico ocupó el escenario con un manifiesto totalmente opuesto al de sus predecesores.

Paisajes tradicionales, retratos de indígenas y temas folclóricos dieron paso a las pinturas abstractas de Manuel Felguérez, Rufino Tamayo y Luis Nishisawa, quienes se convirtieron en los representantes de la Generación de la Ruptura.

Para los aztecas no existía una diferencia entre las artes y las artesanías.

Por lo tanto, la cerámica, la cestería y los textiles formaban parte de la producción artística del México prehispánico. En la actualidad, las manos artesanas preservan sus habilidades en los distintos pueblos del país. Hermosos tapetes de Teotitlán, Oaxaca, piezas únicas de cerámica de Quiroga, Michoacán, y la mundialmente conocida talavera de Puebla son sólo algunos ejemplos de la amplia variedad de artesanías que México ofrece a quienes aman la cultura.

Un viaje por este país significa una travesía al interior de las culturas antiguas y el rico presente.

En forma de tapete, cerámica o vestido tradicional –cualquiera de las formas en que decidas llevarte un recuerdo de México–, dale la bienvenida a su pasado y presente en tu hogar.