El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Atlequizayán, entre huapangos y sones

Nota sobre Atlequizayán, entre huapangos y sones

Atlequizayán es una comunidad del estado de Puebla cuyos habitantes se dedican primordialmente a la agricultura.

Tiene una población reducida de poco más de 1,400 habitantes. La distancia desde esta población hasta la ciudad de Puebla, capital del estado, es de aproximadamente 243 kilómetros. El territorio municipal estivo habitado en sus orígenes por diferentes tribus procedentes del Tajín, que se asentaron en el lugar y si bien, a la postre fueron sojuzgados por los texcocanos, en el siglo XV, preservaron sus costumbres más importantes.

De entre las celebraciones tradicionales de mayor relevancia en el pueblo de Atlequizayán, destacan la del 8 de mayo y el 29 de septiembre, cuando se celebra a San Miguel Arcángel, con pintorescos bailes, vendimias y eventos religiosos.

Existen costumbres muy arraigadas entre los habitantes de Atlequizayán, por ejemplo, las obras públicas de la población se llevan a cabo a través del sistema de la faena, misma que no tiene costo y es obligatoria para cada habitante de la localidad.

La música tradicional de Atlequizayán se manifiesta a través de sones y huapangos, y en el caso de las artesanías locales, estas incluyen objetos para el uso doméstico elaborados en cerámica.

También se trabajan artesanías con madera para la construcción. Ejemplo de sus cautivadores detalles pintorescos, conviene mencionar que los trajes típicos de la región incluyen prendas como las enaguas de color negro, las fajas de rebocito, las blusas blancas con ornamentos de colores, el rebozo o mecapal, los calzones y camisolas hechas de manta. los huaraches de correa, el machete de cinta y el sombrero de palma.

Alimentos particulares de la gastronomía local son, el tradicional mole y el chile serrano frito, las conservas de durazno, de tejolote y capulín, el aguardiente, la vainilla y el vino de tejocote, son otros elementos infaltables de las mesas de Atlequizayán.

Este último se localiza en la cuenca del río Tecolutla, y posee un solo río permanente, el Zempoala, el cual humedece la parte central del municipio de sur a norte, para luego alterar su rumbo y correr hasta el oriente. En las afueras del territorio municipal se vincula con el río Apotla, uno de los más importantes afluentes del río Tecolutla.

Dos sitios cercanos a Atlequizayán que aconsejamos visitar son la población de Jonotla, con su iglesia dedicada a la Virgen de Guadalupe y la de Tzinacapa, en donde se ubica la importante zona prehispánica de Yohualichan.