El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Chichén Itzá, Yucatán

Nota sobre Chichén Itzá, Yucatán
El núcleo monumental más importante y mejor conservado de la cultura maya

Chichén Itzá fue la ciudad más importante de la cultura maya durante el periodo Clásico terminal y Postclásico temprano, aproximadamente entre el año 900 al 1300 de nuestra era.

Fue, durante el Clásico temprano, la capital de una amplia región y cuando se erigieron edificios estilo Puuc. Con el arribo de los itzáes, al final de este periodo, se creó un nuevo estilo que mezclaba las tradiciones mayas con las aportaciones de los recién llegados. Éste sería el segundo y mayor apogeo del sitio que concluyó con la llegada de los príncipes del Mayapán, entre 1185 y 1204 d.C.

Bastante bien conservada, los arqueólogos no se ponen de acuerdo sobre si fueron estos mayas quienes influyeron en Tula, la ciudad tolteca cercana a México D.

F., con la que tiene tantas similitudes, o si los mitos sobre el exilio del rey tolteca Quetzalcóal (Kukulcán), fueron el origen del periodo de apogeo de Chichén Itzá.

Asentada tierra adentro, con un núcleo monumental de cinco kilómetros cuadrados y una extensión amplísima de viviendas y lugares de importancia secundaria, actualmente ha sido excavada en un 20%.

El nombre de la ciudad significa “la boca o entrada al pozo de los itzáes”, haciendo referencia a los pozos o cenotes que abastecían de agua al lugar y que, con toda probabilidad, condicionaron su emplazamiento.

El Cenote sagrado, ubicado al fondo de un sacbé (camino maya estucado), era el punto en que los sacerdotes y el pueblo maya acudían en peregrinación para arrojar ofrendas al dios Chaac, señor de las lluvias, generalmente objetos valiosos, y donde también había sacrificios humanos.

Dragado a principios del siglo XX por iniciativa de un cónsul americano de dudosa memoria, Edward Herbert Thompson, se extrajeron de su fondo multitud de objetos de jade, oro, cerámica y hueso que han servido para documentar la sociedad maya.

La arquitectura de Chichén Itzá es bastante innovadora respecto de las ciudades mayas clásicas.

Grandes columnas y pilastras, construidas con enormes bloques de piedra superpuestos y, a menudo tallados, pueblan los edificios por dentro y por fuera, especialmente en el conjunto llamado de las Mil Columnas, cuya función fue probablemente la de mercado.

El edificio más famoso e importante de Chichén Itzá es el Templo de Kukulcán, representación maya del dios Quetzalcóatl.

Conocido como “El Castillo”, tiene una altura de 24 metros sobre una plataforma de 55.5 metros de ancho de la que surgen 4 escaleras que representan los puntos cardinales, y cuyo número de peldaños, sumado, coincide con los 365 días del año.

Hay más símbolos astronómicos: los nueve cuerpos escalonados dividen a la pirámide en 18 terrazas que simbolizan los 18 meses del calendario maya; debajo, en su interior, hay 52 tableros que representan los años de cada ciclo sagrado.

En los equinoccios de primavera -21 de marzo- y de otoño -21 de septiembre- sucede algo mágico en la escalera norte, una ilusión óptica estremecedora: los escalones proyectan un juego de luces y sombras que configuran la imagen del cuerpo de la serpiente dios descendiendo literalmente a tierra, (bajada de Kukulcán), simbolizando el mandato de acudir a las labores agrícolas para la siembra de la milpa ante la llegada de la estación de lluvias.

El templo de los Guerreros está situado sobre un edificio en forma de pirámide, su nombre se debe a los bajorelieves que decoran sus pilastras que muestran guerreros sujetando a sus prisioneros.

Sin embargo, la imagen por la que es conocida es por el Chacmool que custodia la entrada, una figura sentada mirándonos, con las piernas dobladas y un cuenco de piedra sobre el regazo (quizás conteniendo sacrificios), cuya influencia en el escultor inglés Henry Moore, la ha hecho tan emblemática.

Por su parte, el Juego de Pelota es el más grande de toda Mesoamérica con sus 168 metros de largo.

Se compone de dos muros elevados y paralelos en cuyo centro se encuentran los dos anillos de piedra, originales, por donde tenía que pasar la pelota.

El Templo de los Jaguares se localiza en el muro este del juego de pelota, en su partes posterior está una cámara esculpida con representaciones de guerreros, sacerdotes, animales y plantas acuáticas.

El llamado Complejo de las Monjas era un palacio, cuyas pequeñas habitaciones recordaron a los españoles las celdas de un convento, compuesto de tres pisos en los que se combinan el estilo Puuc y el Maya Tolteca.

La iglesia es un pequeño edificio con una recargada decoración estilo Puuc, llena de calados, en la que sobresalen las esculturas de los bacabs, los cuatro animales que en la mitología maya sustentaban el cielo desde los cuatro puntos cardinales, representados como un armadillo, un caracol, una tortuga y un cangrejo.

Más al norte, el Observatorio Astronómico, llamado también “El Caracol” por sus escaleras en espiral, conserva toda su estructura, pudiéndose observar, por ejemplo, las hendiduras de los muros correspondientes con las posiciones de algunos cuerpos celestes en momentos cruciales del calendario maya.

Es posible que este edificio redondo y situado sobre dos plataformas rectangulares en diferente orientación, sirviera para realizar observaciones astronómicas.

La Zona Arqueológica es un Sitio Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Estando en la zona, no debes dejar de visitar el Museo de Sitio de Chichén Itzá.

{{Chichén itzá posee esa cualidad engañosa de lo que todo el mundo cree conocer.

Son, probablemente, los yacimientos mayas más famosos, pero el viajero no puede imaginar que, cuando frente a los muros del templo de kukulcán, la memoria le haga reconocer perfiles, como si se correspondieran con los soñados. }} Algunos consejos útiles en tu visita Calzado

Lleva calzado cómodo, preferiblemente deportivo, que te permita caminar y acceder fácilmente a las distintas áreas del sitio arqueológico.

El Tiempo

Antes de llegar infórmate sobre las condiciones meteorológicas y elige el mejor momento.

Respeta

Recuerda la importancia de respetar y mantener limpio y en condiciones, el espacio que estás visitando.

Cómo llegar

Se encuentra en la parte norcentral de la península de Yucatán.

Desde Mérida, la capital de Yucatán, la distancia es de 120 km. por la carretera federal 180 Mérida-Puerto Juárez, la cual se encuentra en óptimas condiciones.