El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Conoce más sobre "La Noche de los Rábanos"

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En Oaxaca se vive la una tradición única y curiosa para los foráneos.

En la capital de este bello y pluricultural estado se celebra cada 23 de diciembre la popular "fiesta de los rábanos o noche de los rábanos", que consiste en un peculiar encuentro de agricultores alrededor del zócalo, desde donde se exhiben y se venden productos; pero al mismo tiempo, se participa en un concurso que promueve el ingenio y la destreza estética con rábanos o cualquier tipo de tubérculo.

Se trata de una tradición antigua de los oaxaqueños, quienes antes de la conmemoración religiosa de navidad han acostumbrado celebrar de una manera particular, ya sea celebrando a través de las famosas calendas y celebrando en sus plazas públicas entre la vendimia y la música.

La cena de noche buena que hoy conocemos surgió mucho después. En particular, la noche de los rábanos, según los relatos históricos, proviene desde la época colonial, cuando los comerciantes llevaban a vender en la Plaza de Armas de la Vieja Antequera el pescado seco salado, imprescindible en las comidas de vigilia, pero que incluían verduras para complementar el menú.

La tradición, según se dice, surgió por la idea de los mismos agricultores, quienes al finalizar las ventas, se quedaban con muchas hortalizas, y para que no se desperdiciaran, comenzaron a hacer figuras con ellas, la creativa idea se popularizó y cada horticultor comenzó a llevar sus propias figuras, de manera que no sólo se vendían las hortalizas sino que se exhibían las obras artísticas.

En la actualidad, la noche de los rábanos es toda una tradición, la gente local y miles de visitantes observan el trabajo de los agricultores.

Se dice que la particularidad de los rábanos es que algunos de ellos adquieren formas raras y son de gran tamaño, por ello los artistas realizan obras tan curiosas y tan originales.

Por ser el 23 de diciembre es típico encontrar nacimientos, pero la creatividad de los agricultores siempre sorprende, es posible encontrar replicas de la catedral, de la bella iglesia de Santo Domingo, bandas de música, etc.

Imaginación sobra.

Las tres mejores creaciones artísticas son premiadas en el palacio de gobierno.

La noche finaliza con múltiples juegos pirotécnicos. Se trata de una tradición hermosa que vale la pena conocer.