El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Disfruta Puebla en un fin de semana

Nota sobre Disfruta Puebla en un fin de semana

Puebla es uno de los 32 estados de la República Mexicana que se distingue por su enorme proyección turística.

Se ubica en el centro oriente del territorio nacional y para efectos de escaparse un fin de semana, es una de las mejores alternativas que pudieran tomarse. Limita al este con el territorio Veracruzano, al poniente con los estados de Morelos, Tlaxcala, México e Hidalgo. Y el éxito turístico de Puebla se da, aun considerando que esta entidad no tiene salida al mar y que su territorio es bastante accidentado y variable en sus características.

La superficie de Puebla es de 34, 251 kilómetros cuadrados y el hogar de cinco millones de personas.

La capital es una joya turística por la riqueza arquitectónica y artística con la que cuenta.

Vale la pena conocer el estado de Puebla, en diferentes paseos de fin de semana, en mucho también, por sus antecedentes históricos.

En esta región del país, han sido hallados las evidencias más antiguas del cultivo del maíz y los camotes, especialmente en la zona de Tehuacán. Puebla ocupa un territorio donde hace varios siglos se levantaron extraordinarias ciudades prehispánicas como Cantona y Cholula.

En los tiempos coloniales, la ciudad de Puebla llegó a ser la segunda más importante de la Nueva España.

Mucha de esta relevancia se debió a su excelente ubicación, a medio camino entre la capital del país y el puerto de Veracruz. En los últimos años del siglo XIX, el estado de Puebla era uno de los últimos en haberse industrializado y desde entonces no ha hecho más que crecer en su proyección comercial y turística.

En este último caso merecen destacarse los miradores del estado de Puebla.

Se trata de sitios en donde pueden captarse paisajes increíbles, de esos que se quedan en la memoria de los contempladores durante toda su vida. En este aspecto sobresale el Mirador de Ahila, al cual se puede llegar desde la población tlaxcalteca de Apizaco.

Luego tenemos el Mirador de Tetela, a unos quince minutos del centro de este mismo municipio.

Solo es posible acceder con automóvil. Es aconsejable contemplar el paisaje durante el día, desde este mirador, para obtener maravillosas fotografías del horizonte poblano. Como recomendación final tenemos el mirador natural conocido como El Balcón del Diablo. Es el mejor punto para observar el Río Zempoala. La altura de este mirador es de unos 400 metros y cuenta con estacionamiento, sanitarios y otros servicios turísticos.