El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

El corazón de San Cristóbal de las Casas

Nota sobre El corazón de San Cristóbal de las Casas

La plaza central de San Cristóbal, Chiapas, tiene varios nombres. Pueden llamarla Plaza 31 de Marzo, Parque Vicente Espinoza, el zócalo, o sencillamente el parque central. Es el corazón de San Cristóbal de las Casas, una de las atracciones que debes visitar y un importante lugar de reunión. Los amplios senderos que llevan por la plaza están bordeados con bancas de hierro forjado. Siéntate en la sombra o pasea unas horas admirando el paisaje mientras disfrutas de una taza de café orgánico chiapaneco de uno de los cafés cercanos.

Al atardecer, los músicos entretienen a la gente que se reúne alrededor del quiosco que se encuentra en el centro del zócalo. Durante los festivales locales y fiestas religiosas, esta plaza también desempeña un papel importante. Varias de las atracciones importantes de Chiapas se encuentran alrededor de la plaza principal. El Palacio Municipal se encuentra en el lado oeste. Construido en 1885, es un impresionante edificio histórico con una serie de arcos sostenidos por columnas de estilo clásico. En el extremo norte, encontrarás la catedral de color amarillo mostaza, una mezcla de influencias barrocas, moriscas e indígenas. Regresa antes del atardecer para admirar la fachada de la Catedral iluminada por el resplandor del sol de la tarde.

Es probable encuentres en la plaza central a mujeres y niños indígenas vendiendo artesanías de todo tipo en los mercados de San Cristóbal, incluyendo blusas con intrincados bordados, todo hecho a mano. Si estás interesado en comprar, algo de regateo te ayudará a conseguir el mejor precio, si no, un simple “no, gracias” será suficiente para que sigan su camino.