El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

La belleza de Otumba, pueblo con encanto

Nota sobre La belleza de Otumba, pueblo con encanto
En el Estado de México se puede conocer un territorio lleno de magia, folclor y atractivos para los turistas. Nos referimos a Otumba, comunidad que cuenta con una rica herencia histórica y cultural, desde su noble pasado otomí. Fue escenario de importantes acontecimientos en los anales del México Antiguo: fue la casa del Señorío de Acolhuacan y el lugar donde Cuitláhuac, caudillo azteca, venció al español Hernán Cortés. Pero además, se constituyó en una estación virreinal donde se transfería el poder a los virreyes recién llegados a la Nueva España y mucho después, fue el sitio de nacimiento del pintor Gonzalo Carrasco, discípulo del famoso paisajista José María Velasco. Tal vez lo más importante de Otumba sea su riqueza arquitectónica y artesanal. Las manos de los lugareños se caracterizan por sus magníficas creaciones de ebanistería y tallado de maderas elegantes y de gran finura. Pero además, en Otumba también se pueden conseguir maravillosos objetos realizados con ónix, vidrio y obsidiana. De los edificios más importantes de Otumba sobresalen: el Templo de la Purísima Concepción, el cual fue construido debajo de una plataforma precolombina, y que además, por su majestuosa arquitectura novohispana está considerado como una de las construcciones más importantes del siglo XVI en el Estado de México, y el Ex Convento de Oxotipac, el cual fue construido sobre un templo prehispánico y tiene como detalles más sobresalientes, un par de rosetones, elevadas columnas, una fachada que data del siglo XVI. Mención aparte amerita el Museo Gonzalo Carrasco, el cual se ubica justamente en lo que fuera la vivienda donde nació el mencionado pintor. Localizado junto a la Plaza de la Constitución, cuenta con once salas en donde se atesora una vasta colección de piezas de las culturas azteca, otomí y la teotihuacana. Por supuesto, también cuenta con una sala dedicada a la vida y obra de Gonzalo Carrasco. Cuando acudas a Otumba, no dejes de visitar otros lugares interesantes como en edificio del Palacio Municipal, y en los alrededores, el Acueducto del Padre Tembleque, con sus 40 kilómetros de largo y sus 39 metros de altura. La celebración típica más significativa de Otumba es la Feria del Burro y por lo que se refiere a su gastronomía, los platillos más famosos en la región son la barbacoa, el mole y los mixiotes. La bebida más tradicional es el pulque, de los mejores que se preparan en el Estado de México.