El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Los misterios de la Hacienda de San Pedro Soltepec en Tlaxcala

Nota sobre Los misterios de la Hacienda de San Pedro Soltepec en Tlaxcala

Una vez que la corona española otorgó varias mercedes de tierra a los militares hispanos, tras la Conquista, en los antiguos dominios de Tlaxcala en el siglo XVI, aparecieron varias haciendas, que se encargarían, principalmente, de producir pulque.

Esta última es una bebida que fue creada y consumida por los antiguos toltecas, aztecas y otras culturas mesoamericanas, para fines rituales. Posteriormente, en la segunda parte del siglo XIX, varias de estas haciendas se orientaron a la crianza de toros de lidia y entonces Tlaxcala tuvo un intenso ambiente taurino, especialmente en sitios como Huamantla.

Y aunque la actividad de las haciendas se redujo dramáticamente tras la Revolución Mexicana, en la actualidad siguen funcionando algunas haciendas ganaderas y pulqueras.

Si visitas el estado de Tlaxcala y especialmente el pueblo de Huamantla- muy valorado por sus tapetes de colorido aserrín y por su Fiesta de la Virgen de la Caridad-, es aconsejable darse una vuelta por la antigua hacienda de San Francisco Soltepec.

Esta antigua constricción tiene la particularidad de parecerse a un castillo medieval.

Es famosa por haber servido como escenario de la cinta La Escondida, con María Felix y Pedro Armendáriz.

Incluso, una de las opciones de alojamiento que ofrece esta hacienda hotel, es que los visitantes puedan quedarse a pasar la noche en la habitación que utilizó María Felix durante varios meses. Sobresale también en la hacienda de San Francisco Soltepec, su magnífico restaurante.