El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Mercado de San Juan, un recinto de la gastronomía exótica

Nota sobre Mercado de San Juan, un recinto de la gastronomía exótica

Localizado en la calle de Ernesto Pugibet número 21, en el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, el Mercado de San Juan se presenta ante la mirada de los visitantes como un sitio único, donde se pueden comprar carnes de todas las variedades, incluso exóticas, como la de avestruz, cocodrilo, venado, león y varias más; así como también, especias, dulces, quesos, embutidos y las mercancías más finas y selectas, prácticamente imposibles de hallar en otro mercado.

Es aconsejable que las personas interesadas en conocer el estilo de vida popular, que se sigue en la capital mexicana, acudan al Mercado de San Juan.

Es una valiosa ocasión no solo para adquirir productos valiosos y deliciosos, sino además para empaparse en un paseo de fin de semana, del ambiente de barrio tan sugestivo, tan auténtico y pintoresco, de muchas zonas de la Ciudad de México.

En un terreno en donde antaño existieron bodegas y accesorias de la Fábrica de Tabacos El Buen Tono, fue construido este agradable mercado, y por los productos que ofrece, los marchantes que allí atienden y los compradores que transitan por sus puestos, todo ello hace que el lugar tenga su lenguaje propio.

Hasta la mitad del siglo XX, la gente cercana al barrio y posteriormente los fuereños, motivaron que los comerciantes del Mercado de San Juan, consiguieran productos díficiles de hallar en otros lugares, como por ejemplo, quesos de intenso olor y mucha fermentación; carnes de lechón, conejo, carnero, o cabrito; alimentos de raíces prehispánicas, como el armadillo, cocodrilo, tepezcuintle, escamoles, chapulines, jabalí o gusanos de maguey.

De la misma manera, en los puestos de este mercado tan tradicional del Centro Histórico capitalino, pueden conseguirse carnes de pato, pichón, perdiz o ganso.

Es interesante observar a las personas que acuden al Mercado de San Juan, con sus listas de compras en la mano, muchos de ellos chefs y personas procedentes de otros países, interesados en conocer los secretos gastronómicos de México.

Estamos ante un mercado no solamente único en México, sino también en el mundo, por la rareza de los productos que allí se comercializan.

Aromas, colores, texturas, sonidos y un dinamismo comercial incomparable, hacen del Mercado de San Juan, un lugar mágico que se debe conocer en cada ocasión que se den paseos por la Ciudad de México. Es un lugar que recomendamos ampliamente.