El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Pueblo Mágico en Durango: Mapimí

Nota sobre Pueblo Mágico en Durango: Mapimí

Algo tiene Durango que quienes lo visitan siempre resultan gratamente sorprendidos y con sus expectativas rebasadas de tantas y tan buenas atracciones que brinda a los turistas.

Acaso se relacione con su rotundo entorno desértico con varias regiones incluso misteriosas por sus excepcionales condiciones geográficas; tal vez tenga que ver con sus notables antecedentes históricos, puesto que importantes eventos de la historia nacional tuvieron como escenario el territorio duranguense. Pero también puede explicarse por la magia de sus Pueblos Mágicos, corrección, el único Pueblo Mágico que tiene Durango: Mapimí, que sin embargo, por sus fascinantes valores equivale al atractivo de muchos destinos turísticos juntos. Conozcamos más acerca de ello en los párrafos que siguen.

Mapimí cautiva a los visitantes con sus antecedentes mineros, sus casonas de bella arquitectura y su naturaleza áspera e indómita.

No hay que perderse en este Pueblo Mágico de Durango el centro minero fantasma de Ojuela, o bien las exploraciones en el semi-desierto que protege a la comunidad, en donde abundan sorprendentes especies vegetales y animales, así como también zonas geográficas en donde se presentan extraños fenómenos físicos.

Los mejores lugares para comer en esta fascinante comunidad del norte del país son: el restaurante Lejano Oriente y el Restaurante Muñoz.

Quizás el principal atractivo de este Pueblo Mágico de Durango sea Ojuela, un pueblo fantasma de ambiente fascinante que maravilla a todos quienes lo visitan.

Por ejemplo, para llegar a Ojuela desde Mapimí se debe cruzar una depresión de aproximadamente 300 metros de largo por medio de un largo puente colgante. Pero también resulta imperdible la Reserva de la Biosfera Bolsón de Mapimí, en donde crecen las más sorprendentes especies de cactáceas, así como también animales como zorros, pumas, reptiles, aves, ratas canguro, tortugas y venados.

Les sugerimos después realizar un paseo a las Grutas del Rosario, a unos 24 kilómetros del Pueblo Mágico de Durango que les comentamos.

Cuenta con varios salones de distintos niveles de profundidad y colmado de caprichosas formaciones pétreas. No dejen de visitar además la famosa Zona del Silencio, área desértica donde acontecen extraños fenómenos físicos (no sirven correctamente en su perímetro relojes, brújulas y radios, avistamientos OVNI frecuentes, etc) y edificios de gran valor histórico y arquitectónico como el Templo de Santiago Apóstol, la Casa Museo Miguel Hidalgo, el Museo Comunitario y el Panteón Municipal. De entre los principales antojitos para saborear en Mapimí no se pierdan el caldo de res, las enchiladas y las gorditas, entre muchas otras delicias más.