El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Pueblos Magicos de Chihuahua

Nota sobre Pueblos Magicos de Chihuahua

Chihuahua no solo cuenta con espectaculares paisajes, sino que también es territorio de varias comunidades que por sus tradiciones, antecedentes históricos y paisajes son imperdibles de visitar por lo menos una vez en la vida.

Todas las poblaciones chihuahuenses son cautivadoras, pero los tres Pueblos Mágicos con los que cuenta la entidad cuentan con ciertos atractivos que los hacen únicos e indispensables de conocer. Resulta una experiencia incomparable obsequiarse unos días para internarse en la Sierra Madre Occidental o las planicies del norte y arribar a esas joyas turísticas ocultas en la entidad más grande del territorio mexicano. Conozcamos a continuación lo mejor de los Pueblos Mágicos de Chihuahua. Batopilas

La imponente sierra tarahumara se admira a la perfección desde el Divisadero pero se tiene una plena experiencia de su imponente estampa desde Batopilas, Pueblo Mágico de Chihuahua.

Esta comunidad vivió su momento de esplendor cuando se llevó a cabo allí una intensa extracción de plata. De hecho, tanta historia tiene Batopilas que en ocasiones se le ha llamado el “Museo Viviente”.

En ese lapso de bonanza, Batopilas llegó a ser la segunda comunidad en México en tener energía eléctrica, solo después de la capital del país.

Actualmente un par de miles de habitantes renuncian aún a olvidar ese glorioso pasado y siguen luchando por mantener vivo el hechizo de este Pueblo Mágico.

De entre lo imperdible de Batopilas hay que mencionar la Iglesia de la Virgen del Carmen, con su solitario campanario y la llamada Casa Barffuson, un edificio porfiriano que aún preserva su mobiliario y estilo original.

De la misma manera es preciso visitar la Hacienda de San Miguel, donde habitó Alexander Robert Shepherd “el magnate de la plata”, un estadounidense que ayudó mucho a la comunidad además de ser el propietario de la mina más destacada de su tiempo. Por lo demás el entorno de Batopilas es generoso en cañadas, ríos y bosques de pinos y encinos que dotan a la región de un ambiente sumamente encantador. Para conseguir las fotografías más fascinantes de la región basta con acudir al mirador de la Bufa, en las proximidades de la población de Quírare. Casas Grandes

En el norte del territorio chihuahuense se localiza Casas Grandes, Pueblo Mágico definido por la hermosa cerámica de Mata Ortiz y los restos arqueológicos de Paquimé.

Es inolvidable dejar perder la mirada en el horizonte vasto de la región, aun cuando se encuentra cerca de la Sierra Madre Occidental y es que Casas Grandes se levanta en un entorno de vastos pastizales. Los antecedentes históricos de Casas Grandes se remontan al siglo XVII cuando fue fundada la misión franciscana de San Antonio de Padua, de enorme importancia para la evangelización de esta parte del territorio nacional.

No obstante, la principal atracción de Casas Grandes es el sitio prehispánico de Paquimé, el cual fue un lugar de tránsito entre las culturas del Norte y las ubicadas en Mesoamérica.

Las estructuras con las que cuenta no son nada similares a las del resto del territorio nacional, al estar construidas con adobe y puertas en forma de “T”. Se trata de un estilo arquitectónico nada habitual y que ha despertado las más variadas teorías entre los arqueólogos.

Cerca del yacimiento se encuentra el Museo de Las Culturas del Norte, en donde se atesora una vasta colección de piezas halladas durante las excavaciones entre las ruinas y otros sitios prehispánicos del norte del país y el sur de los Estados Unidos.

Finalmente conviene mencionar que a solo 30 kilómetros se encuentra la comunidad de Mata Ortíz, justo donde se dio el llamado “renacimiento” de la artesanía de la tradición áridoamericana. Algunos de los trabajos creados en esta población de artesanos han sido expuestos en galerías de otras naciones por su fina manufactura. Creel

Creel es un Pueblo Mágico muy famoso por perfilarse con el mejor acceso a las Barrancas del Cobre.

El también célebre tren del Chepe realiza una escala para que los viajeros bajen y conozcan con libertad una de las comunidades más visitadas de la geografía chihuahuense. Varios de los lugares más admirables de la entidad se encuentran en las cercanías de Creel, como el Valle de los Monjes, el Lago de Arareko, el Valle de los Hongos y el Valle de las Ranas.

Deambular por las calles de Creel es una grata oportunidad de respirar aire fresco llegado del bosque, mezclado con el aroma de la leña quemada.

No lejos de la plaza principal de Creel se ubica el templo de Cristo Rey de proyección neogótica y la interesante Casa de las Artesanías, ubicadas en una antigua estación del tren.

Creel es además el hogar de los indígenas rarámuris o tarahumaras que aún habitan en cavernas y que ofrecen sus singulares productos culinarios y artesanales a los visitantes. Este Pueblo Mágico chihuahuense es excelente para acercarse por primera vez a sus tradiciones, leyendas y hábitos de vida.