El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Recomendaciones para tu visita a Molango y Tlanchinol

Nota sobre Recomendaciones para tu visita a Molango y Tlanchinol

En el estado de Hidalgo hay cerca de 32 conventos, muestras hermosas de la arquitectura del siglo XVI.

20 de ellos son agustinos y 12 franciscanos. Conocerlos es el pretexto perfecto para dar un grato paseo de fin de semana por los rumbos más atractivos de Hidalgo. En cierto sentido, conocer los pueblos de Hidalgo en fines de semana, es conocer lo más puro de México. En primer lugar tenemos a Molango, comunidad ubicada en un valle diminuto, situado en lo alto de la Sierra de Hidalgo. El convento que allí se levanta fue construido a partir de 1540.

Este edificio es una ofrenda a Nuestra Señora de Loreto y tal y como sucede con otros edificios agustinos exhibe una estética plateresca.

Son hermosos sus adornos de motivos florales y querubines.

No menos admirable es el monasterio dedicado a San Agustín, en la comunidad de Tlanchinol.

Y aunque es uno de los conventos hidalguenses menos consumados tiene su interés. Cuenta con un arco de medio punto y dos columnas tipo estípite a los costados. Además, también tiene una de las escasas campanas del siglo XVI que se conservan en México.

Para alojarse en Molango, recomendamos el Hotel Guapango, en Avenida Hidalgo número 3.

En cambio, para hospedarse en Tlanchinol, lo mejor es el Hotel Victoria, en la calle 23 de marzo número 6.