El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

San Miguel de Allende: Cultura y romance

Nota sobre San Miguel de Allende: Cultura y romance

San Miguel –como es conocido por mexicanos y extranjeros por igual- está rodeado de granjas agrícolas y ranchos ganaderos. El esplendor minero de la región durante la época colonial dio lugar a su riqueza arquitectónica, con grandes mansiones y magníficas iglesias.

En la década de 1940, como resultado de la llegado del Instituto de Bellas Artes, la pintura, el teatro y la música encontraron un lugar único para prosperar y atraer a artistas nacionales y extranjeros, lo que proporcionó a San Miguel un nivel cultural sobresaliente, mientras que conservaba su entorno pintoresco y relajado.

Un paseo por el centro de la ciudad sorprende al visitante con la explosión de arquitectura barroca y neoclásica, que rodea su catedral gótica, lo que hizo que esta ciudad fuese nombrada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO y una espléndida ubicación para actividades culturales, conciertos, espectáculos que se llevan a cabo durante todo el año.

Por la noche, San Miguel cobra vida de una manera única y contemporánea, con una poco usual provisión de restaurantes y bares de alta calidad, con un constante flujo de músicos de diversas partes del mundo. La gran comunidad de expatriados y acogedores habitantes locales hacen que cada visitante se sienta, al mismo tiempo relajado, y encantado con el estilo de vida de San Miguel.