El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Tesoros gastronómicos del Estado de México

Nota sobre Tesoros gastronómicos del Estado de México

Muy cerca de Amecameca se ubica el pueblo de Ayapango, en donde se consumen productos lácteos producidos en las granjas lecheras de la comunidad de Poxtla.

En Ayapango se puede conseguir crema, mantequilla, requesón y deliciosos postres como pastelillos, flanes, pay de queso y una gran variedad de platillos típicos.

Por otra parte, más de estos tesoros culinarios del Estado de México pueden disfrutarse en Juchitepec.

La gastronomía típica de esta comunidad mexiquense resulta nutritiva, variada y muy sabrosa. Los platillos más representativos de Juchitepec, incluyen los zuchirillos con carne de puerco, hongos escobeta capeados con huevo, mixiote de pollo, de cerdo y de res, quesadillas de chinancas con tiales y cecina. En lo referente a las bebidas, el tecuí, preparado con diversas frutas en infusión de alcohol, es una verdadera delicia.

Otro sitio mexiquense, con una gastronomía destacada, es Tenango del Aire.

En este pueblo sobresalen bebidas tradicionales como el pulque curado y otras preparadas con anís, como la chapa, el candado y la llave. En Tenango del Aire, también se disfruta del ajenjo mezclado con vodka o tequila, agua mineral, hielo y limón. Este preparado, además de refrescante, tiene propiedades medicinales.

Temamatla aporta a las creaciones culinarias del Estado de México, diversos guisos elaborados con calabazas.

Tal es el caso de la sabrosa carne de puerco con calabazas y habas en salsa verde; el guisado blanco con crema, queso y calabazas, el mole verde con flores de calabaza, habas y calabaza. En Temamatla también se preparan y consumen pasteles, flores y dulce de calabaza.

Cocotitlán ofrece numerosos restaurantes campestres en donde se sirven platillos que incluyen codorniz, cecina y conejo, pancita y otros atractivos complementos.

Estos lugares son muy gratos de visitar, en especial los fines de semana y días festivos, puesto que, además de ofrecer tan ricos alimentos, se brindan servicios de esparcimiento como, renta de cuatrimotos, caballos, brincolines, paredes para practicar el rappel, tirolesas y venta de hermosas artesanías.

Ecatzingo es otro pueblo mexiquense muy interesante, desde un enfoque culinario.

Allí se preparan cotidianamente tortillas hechas a mano, para comerlas con hongos con caldo y carne de res, chilacayotes con cilantro en chile pasilla, pollo con hongos y epazote y muchos otros guisados igual de suculentos.

Por último, en el pueblo Tepetlixpa, se comen, cecina y longaniza de las más famosas en el país, en especial acompañadas de aguacate y queso ranchero.

En cuanto a los postres, son muy recomendables las mermeladas, la miel y los cocoles con nata.