El Programa de los 177 Pueblos Mágicos de Mexico, desarrollado por la Secretaría de Turismo en colaboración con diversas instancias gubernamentales y gobiernos estatales y municipales, contribuye a revalorar a un conjunto de poblaciones del país que siempre han estado en el imaginario colectivo de la nación en su conjunto y que representan alternativas frescas y diferentes para los visitantes nacionales y extranjeros. Más que un rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.

Totonacas, pueblo de múltiples festividades

Nota sobre Totonacas, pueblo de múltiples festividades
En el norte de Veracruz y Puebla se encuentra una zona histórica conocida como el Totonacapan, donde se estableció una de las civilizaciones más avanzadas del mundo prehispánico: los totonacas. Tras la invasión europea este grupo étnico se alió a los conquistadores en contra de Tenochtitlán, pero con el tiempo su cultura fue supeditada, sus ciudades fueron abandonas o destruidas y la fe católica se impuso sobre su ancestral religión. En la actualidad los herederos de esta civilización son en su mayoría campesinos que conservan ciertas tradiciones alimenticias, típicas celebraciones y su armoniosa lengua materna. Los totonacas son recordados por sus esplendorosas ciudades antiguas que hoy son visitadas como ruinas arqueológicas. Entre las ciudades más connotadas destaca El Tajín, Cempoala y Quiahuiztlán, entre otras. Estas ruinas destacan por una arquitectura repleta de minuciosos detalles estilísticos y una urbanización íntimamente relacionada con el avanzado conocimiento astrológico, quizá el mejor ejemplo de ello sea la pirámide de 365 nichos de El Tajín.

La región totonaca sobresale por sus múltiples fiestas patronales, pueblos como el de Santa Catarina, Vicente Guerrero, Olintla y Huehuetla se visten de colores carnavalescos cuando se celebra a su santo.

Destacan los bailes como los huehues, los negritos e incluso los afamados voladores de Papantla. Los pueblos del totonacapan son famosos por su tradicional festividad del día de los muertos, el primero de noviembre, en toda casa, se levantan ofrendas decoradas por la típica flor de cempaxúchitl, así como otra flor morada conocida popularmente como "pata de elefante", las cuales resaltan entre las ramas de la planta tepejilote. Las iglesias y los cementerios se decoran, los cantos y los rezos no cesan en toda la noche.

Otro rasgo característico de la zona es la gastronomía; el platillo más popular es el mole rojo, le siguen los tamales de frijol y chilpozo (cilantro con jitomate y pollo), además existe una amplia tradición de consumo de quelites, una de las plantas comestibles más populares y variadas de Mesoamérica.

Pero al pensar en esta zona, quizá la aportación más renombrada del Totonacapan al mundo es la planta de vainilla, la cual sigue siendo ampliamente consumida en la zona. De hecho la ciudad de Papantla es conocida como {la capital mundial de la vainilla}.

La zona totonaca es rica en vegetación, abundan ríos aún limpios que siguen conservando sus nombres en lengua totonaca, es el caso del río shkyt (murciélago), el río luwa (víbora).

 Otros ríos relevantes son el Tuxpan, Cazones, Tecolutla y Nautla. Si deseas conocer la zona totonaca e internarte en sus tradiciones, te recomendamos no asistir a los grandes centros urbanos como Papantla, Gutierrez Zamora o Poza Rica, ve a las pequeñas comunidades que conservan el idioma totonaco, son cientos de ellas, tanto en la sierra de Puebla, como en las tierras bajas del norte de Veracruz.