5 imprescindibles de la ciudad de Oaxaca
Oaxaca, con su rica historia, arquitectura impresionante, deliciosa gastronomía y vibrante vida cultural, es un destino que ofrece algo para todos los gustos. Durante la Guelaguetza, la ciudad cobra vida con música, bailes y festividades, pero incluso fuera de esta temporada, Oaxaca sigue siendo un lugar fascinante para explorar. Ya sea que estés admirando la arquitectura barroca, disfrutando de una tlayuda en el mercado, o paseando por el Andador Macedonio Alcalá, la antigua Antequera te cautivará con su encanto inigualable.
La Guelaguetza, una de las festividades más emblemáticas de Oaxaca, es una celebración que atrae a miles de visitantes cada año para sumergirse en la riqueza cultural y las tradiciones indígenas del estado. Durante tu visita a esta antigua ciudad colonial, también conocida como Antequera, hay mucho más por descubrir que solo la famosa festividad. La capital oaxaqueña te invita a explorar su asombrosa arquitectura, su vibrante vida cultural, su deliciosa gastronomía y sus cautivadores rincones históricos. Aquí te presentamos cinco actividades que no puedes dejar de realizar durante tu estancia en Oaxaca.
Admira la Majestuosa Arquitectura Religiosa de Oaxaca
Uno de los mayores encantos de Oaxaca es su impresionante arquitectura religiosa, que refleja siglos de historia y una mezcla única de estilos artísticos. Al recorrer sus calles empedradas, quedarás maravillado por la majestuosidad de sus iglesias y catedrales.
El edificio religioso más importante de la ciudad es, sin duda, la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Su fachada, construida en cantera verde, es un testimonio de la rica historia arquitectónica de Oaxaca. Adornada con delicadas esculturas y relieves en tonos rojizos, la catedral destaca por su imponente relieve central dedicado a la Virgen de la Asunción. Este templo no solo es un lugar de fe, sino también un espacio para admirar el arte y la devoción que lo rodea.
Otro imperdible es la Iglesia de la Compañía de Jesús, un robusto edificio que data de finales del siglo XVI. Con sus impresionantes portadas barrocas, esta iglesia es una joya arquitectónica que evoca el poder y la influencia que la Compañía de Jesús tuvo en la región durante la época colonial.
Finalmente, no puedes perderte la Basílica de la Soledad, ubicada sobre la avenida Independencia. Esta iglesia, considerada por muchos como la obra maestra del barroco en el sur de México, es un ejemplo sublime de la destreza artística y arquitectónica de la época. Su belleza y detallada ornamentación te dejarán sin palabras. Una visita a estos tres monumentos religiosos te permitirá comprender la profunda influencia que la religión ha tenido en la vida oaxaqueña a lo largo de los siglos.
Descubre el Ex Convento de Santo Domingo
El Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán es otro de los tesoros arquitectónicos e históricos de Oaxaca. Este majestuoso conjunto, construido entre 1555 y 1666, ha sido testigo de innumerables eventos históricos y es un lugar clave para explorar el pasado cultural de la región. El convento fue habitado por monjes dominicos durante más de dos siglos, y hoy en día alberga uno de los museos más importantes del estado: el Museo de las Culturas de Oaxaca.
El templo que acompaña al convento es una obra renacentista cuya fachada resplandece bajo el sol oaxaqueño. Pero el verdadero espectáculo se encuentra en su interior: una explosión de colores y formas barrocas adorna cada rincón, desde los techos hasta los retablos. Es un lugar que invita a la contemplación y al asombro.
Dentro del ex convento se encuentran también la Biblioteca Fray Francisco de Burgoa, la Hemeroteca Pública de Oaxaca y el Jardín Etnobotánico, una exquisita representación de la flora regional. Estos espacios no solo son de gran valor histórico, sino que también contribuyen a la preservación y difusión de la cultura oaxaqueña. Una visita a este lugar te permitirá disfrutar de una rica mezcla de arte, historia y naturaleza.
Relájate en la Plaza de la Constitución
La Plaza de la Constitución, más conocida como el Zócalo de Oaxaca, es el corazón latente de la ciudad. Sembrada con fresnos en el siglo XVIII y rodeada por elegantes portales construidos en 1529, la plaza ha sido testigo de la historia de Oaxaca desde la época virreinal hasta nuestros días.
Este lugar, con su ambiente tranquilo y acogedor, es ideal para relajarse después de un día de exploración. Puedes sentarte en alguno de los cafés o restaurantes bajo los portales y disfrutar de un delicioso chocolate oaxaqueño, un café o una cerveza artesanal mientras observas el bullicio de la ciudad. El quiosco, añadido durante la época del Porfiriato, aporta un toque romántico a este encantador espacio.
El Zócalo es también un excelente punto de partida para recorrer el centro histórico de Oaxaca. Desde aquí, puedes adentrarte en las coloridas calles que están llenas de vida y donde se respira el aire de una ciudad que ha sabido mantener su esencia colonial.
Deleita tu Paladar en los Mercados Tradicionales
Ninguna visita a Oaxaca estaría completa sin probar la deliciosa gastronomía local. Los mercados de la ciudad son el lugar ideal para hacerlo, ya que ofrecen una gran variedad de productos frescos y tradicionales que representan la riqueza culinaria de la región.
El Mercado Benito Juárez, ubicado a una cuadra al sur del Zócalo, es un festín para los sentidos. Aquí encontrarás de todo: desde nieves y aguas frescas hasta productos artesanales de cuero, sombreros y cuchillería. Pero lo más destacado es, sin duda, la comida. El Mercado 20 de Noviembre, conocido como el “mercado de comida”, es famoso por sus fondas que sirven platos tradicionales como tlayudas con tasajo, enchiladas de mole, pan de yema, chocolate con agua, chapulines, queso fresco y quesillo. Este mercado es un verdadero paraíso para los amantes de la comida que buscan disfrutar de los auténticos sabores de Oaxaca.
Explora el Andador Macedonio Alcalá
El Andador Macedonio Alcalá es uno de los lugares más vibrantes y turísticos de Oaxaca. Este encantador paseo peatonal está lleno de museos, galerías de arte, boutiques, hoteles, restaurantes y tiendas de artesanías. Es un lugar ideal para disfrutar de un día de compras y descubrir los famosos alebrijes, las coloridas figuras de animales que son un símbolo de la artesanía oaxaqueña.
No puedes irte de Oaxaca sin llevarte una botella de mezcal, la bebida espirituosa por excelencia del estado. A lo largo del andador, encontrarás varias tiendas que ofrecen una amplia selección de mezcales, desde los más tradicionales hasta las variedades más exclusivas. También podrás visitar galerías donde el arte contemporáneo y la cultura oaxaqueña se encuentran en perfecta armonía.