En el centro de la Ciudad de Villahermosa existe un museo con una de las colecciones prehispánicas más importantes de México, el Museo Regional de Antropología "Carlos Pellicer Cámara".
Este moderno museo se creó hace poco más de tres décadas, ocupa un edificio de tres plantas en el área del Centro de Investigación de las Culturas Olmeca y Maya (CICOM), aunque en sus inicios se ubicó frente a la Plaza de Armas de Villahermosa.
Un gran número de piezas de su acervo fueron donadas por el propio escritor Carlos Pellicer.En el año 2007 sus instalaciones fueron afectadas por la inundación de la ciudad y el museo se cerró al público.
Después de realizar mejoras a la arquitectura y en la organización de su colección reabrió sus puertas hace un año.En la nueva colección el público puede apreciar piezas representativas de las culturas olmeca, maya, zoque y mexica.
Entre ellas destacan las que proceden de los asentamientos arqueológicos de La Venta, Tortuguero en Tenosique y Reforma en Balancán.Con motivo de la reapertura se instaló en la planta baja una interesante exposición con el título "Los Olmecas y Los Mayas de Tabasco: Dueños de ríos y selvas".
Entre las piezas que se exhiben de la cultura olmeca sobresalen un rostro elaborado en piedra verde y la cabeza colosal proveniente del asentamiento de La Venta.
En la selección de objetos de la cultura maya se presenta un monumento con inscripciones que hace referencia al término de la era en el 2012 según su calendario largo.
El museo tiene en exhibición alrededor de 800 piezas arqueológicas, sin embargo, el acervo se integra por unos 10 mil objetos, por lo que su exhibición se realiza por etapas.
También cuenta con una sala interactiva y biblioteca especializada en arqueología con más de 3 mil títulos, asimismo, se ofrecen en el museo exposiciones temporales, conferencias, talleres y visitas para grupos.
El horario de servicio es de martes a domingo de 9:00 a 17:00 horas.La visita al museo nos dará una interesante visión de las culturas prehispánicas del sureste de México, además de disfrutar de un agradable corredor peatonal sobre el periférico Carlos Pellicer, muy cerca del lugar se encuentran restaurantes para probar la comida regional.