{Una de las facetas más interesantes relacionadas con los Pueblos Mágicos de México tiene que ver con las tradiciones artesanales que en ellos se cultivan.
En el norte del país hay comunidades fascinantes como Casas Grandes, en el estado de Chihuahua. En este maravilloso poblado de pintoresco ambiente se pueden adquirir artesanías de excelente nivel, en especial vasijas y joyas y también accesorios tradicionales del norte del país como, por ejemplo, calzado y ropa.}Conozcamos más acerca de las artesanías que podemos adquirir en los Pueblos Magicos.
Creel no solo es otro formidable Pueblo Mágico del estado de Chihuahua.
Para muchos viajeros también es el mejor punto de acceso para explorar las Barrancas del Cobre y uno de los mejores lugares en el norte del país para comprar artesanías. En este sentido, en la vieja estación de ferrocarril se hallará la Casa o Museo de las Artesanías, sitio donde se expenden objetos artesanales creados por la etnia tarahumara. Varios de ellos son elaborados en madera, como máscaras, o instrumentos musicales; textiles, como bolsas, manteles y ropa típica, y palmilla, como, por ejemplo, canastas de distintas presentaciones. En el estado de Jalisco hay varios Pueblos Mágicos realmente imperdibles. Uno de ellos es Tapalpa, sitio en el que se combinan a la perfección naturaleza, cultura e historia en una oferta turística incomparable. Por lo que se refiere a las artesanías que se pueden comprar en Tapalpa en la mayoría de las cafeterías y los hoteles de la zona se comercializan creaciones artesanales como ornamentos de madera tallada y textiles variados.En Tapalpa también destaca el Mercado del Artesano, donde se expenden numerosos productos creados con madera, así como también admirables creaciones de cestería.
Para quienes gusten de las artesanías de barro cocido, una alternativa excelente es visitar la cercana población de Rosa de Castilla, donde se elaboran diferentes objetos con ese material. Finalmente les sugerimos visitar el Pueblo Mágico de San Joaquín, una comunidad de pasado minero que tiene formidables yacimientos arqueológicos y que es escenario de distintas tradiciones gastronómicas y artesanales. En este último sentido destacan los productos textiles, deshilados y bordados que los artesanos de San Joaquín elaboran.