Guadalajara es uno de esos lugares que siempre tienen algo nuevo para ofrecer en cada ocasión que se los visita. Esa multifacética proyección turística tiene que ver con la gran riqueza histórica, artística, folclórica y cultural de la capital jalisciense.
Pocos destinos en México resultan tan fascinantes como la Perla de Occidente, para fines recreativos, en el marco de unas vacaciones. Una travesía para explorar los mejores rincones de Guadalajara amerita ser planificada de la mejor manera posible.
Dedicaremos las líneas siguientes para comentar cuáles son algunos de los atractivos imperdibles de la oferta turística de Guadalajara.
Tras haber llegado a la Central de Autobuses de Guadalajara y después de haberse instalado en uno de los muchos hoteles de calidad de esta gran ciudad, lo que sigue es pasear por el Centro Histórico.
Guadalajara tiene uno de los Centros Históricos más cautivadores del país. En las construcciones y avenidas más representativas del lugar se concentran casi cinco centurias de antecedentes históricos.
El primer cuadro de Guadalajara es un caudal de joyas arquitectónicas capaz de sorprender a los visitantes tanto nacionales como extranjeros. En este espacio urbano pueden hallarse antiguos edificios estilo contemporáneo, neo-gótico, art nouveau, neoclásico y barroco.
Por estos rumbos del territorio nacional siempre se hallarán verdaderas maravillas históricas, artísticas y culturales. Latittudes blog de viajes y otros importantes sitios de información turística pueden dar fe de ello. Una de estas atracciones destacadas es la Catedral Metropolitana de Guadalajara, construcción sacra que combina vistosos estilos arquitectónicos.
Muchas son las leyendas y anécdotas históricas relacionadas con la Catedral tapatía, lo cual aumenta el especial atractivo que tiene esta monumental edificación.
Por cierto, si se visita el centro de Guadalajara en diciembre, resulta una excelente idea llevar a la familia a observar la iluminación navideña que se instala en el área para celebrar las tradicionales fiestas.
Tras saborear uno de los tradicionales desayunos en Guadalajara se tienen muchas ganas de emprender tours y paseos por la zona. Uno de ellos es visitar Chapala, comunidad ubicada a unos 35 minutos de la Perla Tapatía.
Es allí en donde se ubica el lago de mayor extensión en el país. El grato clima que tiene durante todo el año, las magníficas panorámicas y el apacible ritmo de vida que se sigue en el lugar hacen de Chapala y paraíso para el descanso y la relajación.
Las riberas de este famoso lago son especialmente admiradas por los visitantes canadienses y estadounidenses. Es por ello que suelen observarse numerosos letreros en inglés en la zona.
Un buen recorrido por los rumbos de Chapala debe de llevarnos hasta el mirador conocido como el Rinconcito del Amor. Es allí en donde se levanta un icónico faro y desde donde pueden admirarse bellas panorámicas de la laguna.
No es conveniente dejar Chapala son saborear un poco de la gastronomía que allí se cultiva. Una muestra de ello la tenemos en los ricos helados de garrafa que se comercializan en el malecón.
Pueden hallarse helados de variados sabores, desde los más típicos hasta los más exóticos, como, por ejemplo, el que se prepara con tequila.