Se localiza en la hermosa región geográfica homónima, a la que se puede llegar por una desviación de la carretera Mex 1.
Es un camino de asfalto, aunque rebosante de roderas. Sin embargo, vale la pena esa relativa dificultad para conocer un sitio tan plácido, en la ya de por sí, quieta y silente Baja California Norte. Bahía de Los Ángeles fue habitada originalmente por cochimíes. En 1540, el explorador Francisco de Ulloa navegó en sus inmediaciones. Sin embargo, fue el jesuita Juan Ugarte, el primer español, que desembarcó en el área, en 1721. En 1880 se descubrieron en el área importantes yacimientos de plata, lo que motivó la apertura de varias minas. La Bahía de los Ángeles es visitada sobre todo por los fanáticos de la pesca deportiva, los practicantes del buceo y los aficionados a la navegación en kayak, quienes disfrutan mucho explorar por entre las pequeñas islas que se esparcen en estas aguas rumorosas. Otros grandes atractivos de estos parajes son, por ejemplo, las campañas de protección de la tortuga marina, que diversas autoridades desarrollan en este lugar; o bien, contemplar las pinturas que ciertas culturas indias realizaron en el desierto; y también, visitar la antigua Misión de San Borja. Para hospedarse en Bahía de los Ángeles, nada mejor que Villa Vitta Ressort, un confortable establecimiento de hospedaje estilo colonial, que ofrece atractivos tours, paquetes y promociones.