Muchos cenotes son en realidad corrientes subterráneas dispuestas en una gran red que desemboca en el mar.
El territorio de la península de Yucatán es plano y calcáreo y la tierra se caracteriza por ser porosa y abundante en carbonato de sodio. Por el hecho de que no hay ríos superficiales la lluvia atraviesa la piedra caliza arrastrando consigo los minerales que surgen en las cuevas.Cuando se debilita la piedra caliza, se forma uno de estos cenotes u ojos de agua.
Para los antiguos mayas los cenotes eran sagrados, verdaderas puertas al inframundo, y se usaban para practicar sacrificios humanos. La palabra cenote deriva del vocablo maya {D'zonot} que quiere decir, cavidad subterránea con agua. De entre los cenotes más recomendables para bucear, en el marco de una visita a la Riviera Maya, tenemos, el de Chac-Mool, Dos Ojos, Taj-Mahal, Ponderosa, Carwash, Gran Cenote y Angelita, buena parte de ellos localizados al sur de Playa del Carmen, en el sureste mexicano. Los cenotes integran una mística atracción que cautiva a los turistas nacionales y extranjeros que gustan de visitarlos.Al explorar los cenotes, los turistas tienen la oportunidad de contemplar impresionantes estructuras geológicas que aparecieron en la más reciente era glaciar y por ello cuentan con un enorme valor histórico y natural.
Bucear en los cenotes de México es una vivencia turística plena, que combina el deporte con la contemplación arqueológica y geológica. Basta con consultar en Internet las referencias que se obtienen con respecto a los cenotes, para así tomar conciencia de la gran fascinación que despiertan en millones de personas. No dejes de bucear en los cenotes, en cada viaje que realices a los sitios más populares del Caribe Mexicano.