El Paseo de la Reforma ha sido desde hace siglos testigo privilegiado de la historia mexicana.
Aunado al tráfico diario, por su cauce acontecen protestas populares, festejos deportivos, desfiles marciales, ciclotones, y hasta recién casados, que se fotografían abrazados en el Ángel de la Independencia.Esta importante avenida, en cierto sentido, señala algo que debería hacerse extensivo a todas las calles de México: en años recientes se ha promovido la utilización de la bicicleta, se retiraron a los molestos microbuses, y ha incrementado su belleza, por ejemplo, a través de ferias, exposiciones y esculturas, como fue el caso del proyecto ?Alas de la Ciudad?.
No es exagerado afirmar que el Paseo de la Reforma es la avenida con la dinámica cultural más perceptible en todo México.
Se trata de la vía pública más cuidada, admirada y dar un paseo por ella hace brotar en los capitalinos un sentido de pertenencia y orgullo.