{Las medidas de limitación de la movilidad por la crisis del nuevo coronavirus no fueron un obstáculo para que en el hotel Capital O de Cancún, localizado en Supermanzana 313, se llevara a cabo una fiesta de piscina, una de las llamadas “albercadas”.

La celebración clandestina fue reportada por los vecinos y posteriormente cancelada por las autoridades.}

Al hotel mencionado arribaron oficiales de Protección Civil y funcionarios de Fiscalización y del gobierno estatal, los cuales pidieron a los organizadores de la festividad los permisos necesarios para la realización de ese evento especial.

Al constatar que carecían de los permisos especiales los funcionarios decidieron colocar sellos para la clausura del negocio.

La albercada había sido anunciada a través de las redes sociales como “Madroño’s Pool Party” con un costo de cover de 250 pesos para así ingresar en el Hotel Capital O, en la calle cancunense de Almendros.

Personas que habitan en las cercanías reportaron que la albercada inició desde muy temprano con un gran número de invitados, los cuales no se detuvieron para infringir las normas sanitarias que impiden la concentración de personas por la crisis de salubridad por el virus Sars Cov 2.

No es la primera ocasión que las autoridades clausuran un centro de alojamiento en Cancún por no obedecer las normas de higiene en pleno semáforo rojo.

Durante el mes de abril las autoridades quintanarroenses cerraron el famoso hotel Azulik, en el Pueblo Mágico de Tulum, tras constatar que allí se había celebrado un evento con venta de bebidas alcohólicas incluida, cuando en la región había una rigurosa cuarentena.