Tener las mejores experiencias turísticas no siempre está relacionado con realizar viajes largos o travesías al extranjero. En muchos casos las mejores vivencias recreativas y de relajación se obtienen por medio de cortos paseos.
Nunca como en los tiempos actuales la noción de disfrute turístico está vinculada a las escapadas de fin de semana o a las excursiones aprovechando un día feriado.
El centro de la República Mexicana nos ofrece muchos destinos ideales para obsequiarse esta clase de escapadas cortas, tours de pocos días que se pueden disfrutar sin gastar demasiado en ello.
Uno de esos sitios imperdibles para fines de esparcimiento viajero se encuentra en el Estado de México: nos referimos a Valle de Bravo, Pueblo Mágico de colonial ambiente y profusa naturaleza.
A tan solo un par de horas de la capital del país se encuentra esta maravillosa comunidad mexiquense, un lugar que tiene la particularidad de adaptarse a las preferencias turísticas más variadas.
Valle de Bravo cautiva a los visitantes con sus empedradas calles, pasatiempos relacionados con la aventura, centros de alojamiento en medio de densos bosques y un lago de excepcional belleza.
Valle de Bravo es un lugar al que se regresa con frecuencia, de tan vasta y variada que resulta su oferta turística.
Por su privilegiada ubicación en las orillas de un hermoso lago, Valle de Bravo nos garantiza magníficas panorámicas y un entorno de extrema quietud.
Los turistas hallarán en Valle de Bravo spas de la mejor categoría, hoteles de rústico estilo, negocios variados y exclusivos boutiques.
Por lo demás, Valle de Bravo es una garantía de goce vacacional para personas de todas las edades, aunque en especial es recomendable para quienes son aficionados a las actividades náuticas y los vuelos en parapente.
Una de las ventajas que tiene visitar con frecuencia o incluso tener una casa vacacional en Valle de Bravo es que casi toda su área cuenta con cobertura de Megacable, además de señal de televisión y de internet.
De manera que, en este Pueblo Mágico del Estado de México, la diversión está garantizada.
Muchas son las alternativas de tour para disfrutar estando de visita en Valle de Bravo. Por ejemplo, es imperdible conocer el Santuario de la Mariposa Monarca, especialmente durante el periodo de migración de este colorido insecto, entre los meses de noviembre y marzo.
No menos recomendable es admirar las puestas de sol en el Mirador La Peña, paraje al cual se puede arribar a pie partiendo de la plaza principal de Valle de Bravo y transitando por la calle Independencia.
Vivencias turísticas indispensables de disfrutar en Valle de Bravo son las salidas de compras para adquirir artesanías en los comercios del pueblo (en especial de creaciones en barro, hierro y cerámica) y los paseos en lancha por toda la extensión del lago, así como también beber cerveza fresca en algun bar de los que se encuentran en las proximidades del embarcadero más importante del lugar.
La gastronomía vallesana es algo que también vale la pena ponderar. Los turistas en este destino mexiquense tienen la oportunidad de saborear ricos antojitos en los restaurantes del rumbo y en especial en el mercado municipal.
De entre las mejores delicias de la cocina local son imperdibles platillos como la cecina, la trucha, la barbacoa y el licor tradicional llamado “mosquito”.
Por otra parte, Valle de Bravo es un oasis para gozar del turismo de naturaleza. Varios son los espacios silvestres que vale la pena conocer estando de paseo por esta comunidad mexiquense.
Una muestra de lo anterior la hallaremos en la Reserva de Monte Alto, un espacio de profusa vegetación excelente para practicar el senderismo, Las vistas que nos ofrece el lugar son de esas que de tan bellas resultan imposibles de olvidar.
No menos grato resulta pasar un tiempo en el jardín El Pino, en el cual se levanta un formidable ahuehuete que tiene seis siglos de antigüedad. Este árbol señorial ha motivado importantes estudios científicos y es uno de los principales referentes turístico del Barrio de Santa María Ahuacatlán.
En la plaza principal de Valle de Bravo también destaca la admirable parroquia de San Francisco de Asís, construcción sacra dedicada al santo patrono del pueblo y edificada en el siglo XVII.