La clave para disfrutar las vacaciones de verano al máximo está en preparar adecuadamente el viaje.

Por ejemplo, administrar el presupuesto es algo básico para tener la mejor experiencia viajera en el periodo descanso estival. En lo que sigue les ofreceremos algunas recomendaciones para gozar de unas vacaciones soñadas.

El punto de partida es determinar claramente y de acuerdo a los ingresos que uno tenga, lo que se puede gastar en las vacaciones.

Hay que tomar en cuenta que esta cantidad debe ser suficiente para los traslados que se realicen, el alojamiento, entradas a museos, parques, atracciones, etc.

Lo que sigue es seleccionar el destino turístico adecuado, tomando en cuenta la manera más accesible y eficaz de llegar a ese lugar.

Si ese sitio no queda muy distante, es aconsejable viajar en coche, repartiendo los gastos de gasolina y casetas entre los acompañantes del conductor. También se deben buscar datos y referencias acerca del sitio que se visitará en las vacaciones de verano, para aprovechar algunos descuentos y promociones que se lanzan en periodos de gran afluencia turística.

Para aprovechar mejor el tiempo, hay que programar las actividades de cada día en las vacaciones veraniegas.

Al tener planificado lo que se piensa hacer cotidianamente, se optimizará el tiempo y los recursos con los que se disponga en el destino turístico que se visitará. Las compras hay que realizarlas con la antelación adecuada, para evitar las prisas y el aumento de precios que por lo general se presenta poco antes del comienzo de las vacaciones.

Por lo que se refiere al alojamiento, un buen consejo es elegir un hotel céntrico o cercano a los principales atractivos turísticos en el destino que se piensa visitar.

Algunos hoteles manejan convenientes paquetes todo incluido y otros incluyen en sus promociones servicios extra sin costo adicional, como gimnasio, desayuno o señal de internet inalámbrico.

Otras recomendaciones para gozar como nunca de las vacaciones veraniegas son: visitar nuevos destinos, ya que en temporada alta los sitios turísticos más tradicionales suelen aumentar sus tarifas; comprar recuerdos en tianguis y mercados populares, para no gastar de más en las costosas tiendas que hay en los aeropuertos o en las plazas principales de los destinos vacacionales; comer en fondas o mercados típicos y no en costosos restaurantes de cocina internacional; aprovechar la tecnología para fines de disfrute viajero, por ejemplo, el recurso del gps o las apps de mapas, y llevar solo el equipaje indispensable.