Un lugar detenido en el tiempo.

Un viaje desde el olfato y el paladar a la profunda complejidad de la gastronomía mexicana, reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Es San Pedro Atocpan, Capital del Mole.

Comienza tu visita a San Pedro Actopan con una caminata para abrir apetito.

Visita el Exconvento de San Pedro, un hermoso y sencillo convento franciscano con un gran atrio donde se reunía a los habitantes indígenas para su evangelización. El interior, en azul y dorado, es mágico. Visita también el Santuario del Señor de las Misericordias, con un singular Cristo negro de pasta de caña. Y de camino a la plaza principal, y de tu merecida comida, detente en la plaza de San Martín, con su templo.

Aquí ya encontrarás dónde comprar tu mole para llevarlo a casa.

En todo el pueblo, recorre las calles y cierra los ojos. Ya es hora de que te dirijas a la plaza principal a comer. Siente los aromas de las flores, de los chiles, del chocolate. El mole, plato insignia de la gastronomía mexicana, es una auténtica obra de arte. Una combinación exquisita de decenas de especias, cada lugar con su receta secreta. Aromas que te trasnportan al México prehispánico, al Mediterráneo y a Asia.

Tanto en la plaza principal como sobre Independencia, a la salida del pueblo, encontrarás restaurantes especializados en mole.

Ven a la Feria del Mole, que se celebra cada año en septiembre u octubre.

Consulta el calendario para la fecha exacta de este año.

Dirección: Quetzalcóatl s/n, San Pedro Atocpan.

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