Las deliciosas "enchiladas marineras" son otra creación tradicional de estos lares, que resulta imperdible.
Y para el caso de los postres, aconsejamos saborear los famosos tumbagones, que son dulces fritos que se acompañan por lo general, con café caliente. Igual de ricas son las fresas traídas de Irapuato, preparadas con crema y azúcar, charamuscas, jamoncillos, piloncillos, cocadas y alegrías. Son otras golosinas imperdibles para quien visita esta magnífica ciudad provincial.Un rasgo cautivador que comparten los restaurantes de esta ciudad de Guanajuato, es que, gran parte de ellos, están instalados en antiguas mansiones coloniales, las cuales cuentan con hermosos patios, con fuentes vistosas y fragantes bugambilias.
Les recomendamos conocer algunos restaurantes bastante representativos de la excelencia culinaria que tiene San Miguel de Allende.Por ejemplo, el restaurante Azafrán, es único en su tipo, en lo que se refiere a ofrecer delicias culinarias en San Miguel de Allende.
El menú que aquí se maneja nos presenta una mezcla de gastronomías orgánicas y postres con escasas calorías. Mención aparte merece la ornamentación estilo minimalista que tiene este negocio. Si se busca algo tipo lounge para comer en esta comunidad del Bajío, Azafrán es lo indicado.Ahora toca el turno de comentar sobre Bacco, el cual se localiza a pocos metros del jardín principal de San Miguel, en una construcción del siglo XVII.
Es especialmente disfrutable para quienes quieran tomar una comida o cena en un salón amplio y hermoso o en un espacioso patio de proyección toscana. Se perfila como el único lugar en San Miguel de Allende, en donde se preparan platillos italianos orgánicos. Algunas especialidades del restaurante Bacco, son las pizzas preparadas a mano en grandes hornos de leña y otras sabrosas creaciones de la cocina italiana.Por último, es provechoso ponderar a la Coronela, una buena alternativa para comer y luego tomar unas copas en un lugar por demás agradable y bellamente ambientado.
Ofrece un enorme surtido de bebidas nacionales y extranjeras y una encantadora rocola.