El turismo y el amor comparten muchos aspectos.

Inician con un primer contacto y son capaces de despertar apegos que duran para toda la vida. Mucho del hechizo que comparten el amor y la experiencia turística tienen que ver con el acercamiento inicial, es decir, con todo lo que se puede conocer de una persona nueva o un lugar tan fascinante como inédito. Como ejemplo de una combinación excelente de romance y veraneo de primer nivel la tenemos en Huasca de Ocampo, Pueblo Mágico del Estado de Hidalgo.

¿Qué es lo que hace tan especial a Huasca que consigue cautivar a las parejas, ya sea de recién casados o de esposos con toda una vida compartida? Primero se debe destacar su privilegiado ambiente silvestre, un entorno puro, bello, vasto y rotundo.

Los bosques de este antiguo pueblo, rodeado de bosques, nos mencionan duendes y ricas haciendas, además de añejas anécdotas mineras. Los alrededores forestales de Huasca son propicios para la intimidad y su gastronomía incita al placer culinario compartido.

Aconsejamos a las parejas de visita en Huasca de Ocampo, Pueblo Mágico ejemplar por la excelencia de su infraestructura turística, conocer atracciones como el Parque Ecoturístico San Miguel Regla, formidable espacio para el turismo de naturaleza; los espectaculares Prismas Basálticos, caprichosas formaciones minerales, únicas en el mundo; El Huariche, sitio perfecto para conocer más acerca de la biodiversidad local; la Barranca de Aguacatitla, un centro de turismo alternativo donde practicar actividades extremas como el cañonismo y el salto en tirolesa; Peña del Aire, excelente sitio para el senderismo y el ciclismo de montaña, y el llamado Bosque de los Duendes, cuya principal atracción es realizar paseos nocturnos por entre la floresta.

También es recomendable compartir con el ser amado, una visita a la Iglesia de San Juan Bautista, la Hacienda San Miguel Regla y la Presa San Antonio Regla.

Por lo que se refiere a las tradiciones gastronómicas de Huasca de Ocampo, para el desayuno les aconsejamos saborear las quesadillas tulancingueñas, preparadas con queso Oaxaca y queso amarillo, las truchas al ajillo o a la marinera y como postre las deliciosas paletas de sabores que preparan en las heladerías locales. Para tener una cena romántica incomparable, en el marco de un paseo en Huasca de Ocampo, les sugerimos visitar El Parián, en el interior del famoso Bosque de las Truchas.

Para realizar compras pueden adquirir las creaciones de alfarería que se ofrecen cerca de Los Portales, a un costado de la Iglesia de San Juan Bautista.