El sitio arqueológico de Teotihuacan, en el Estado de México, es un atractivo imperdible para todos, pero resulta especialmente interesante para las parejas en busca de tener una excelente experiencia romántica.

Se ubica a medio camino entre dos comunidades: San Juan Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, a unos 48 kilómetros de la capital mexicana.

Las parejas dispuestas a festejar el 14 de febrero en este santuario precolombino tienen a su disposición una vasta gama de atractivos.

Inicialmente el valor arqueológico del lugar es impresionante. Es una vasta urbe prehispánica que atesora varios complejos de estructuras, avenidas y plazas. Los visitantes hallarán que aun cuando se ha estudiado bastante acerca de los antecedentes de Teotihuacán, es mucho todavía lo que se desconoce acerca de sus constructores y sus habitantes.

De entre los elementos imperdibles de Teotihuacán hay que mencionar: la Calzada de los Muertos, la Ciudadela, el Templo de Quetzalcoatl y el Palacio de Quetzalpapalotl.

Sin embargo, hay otras alternativas de esparcimiento para las parejas en este célebre lugar del Estado de México.

Por ejemplo, una experiencia única y difícil de olvidar es pasear en globo por encima de las Pirámides del Sol y de la Luna. Se trata de un paseo sumamente divertido, que llena de emociones y asombro a quienes lo disfrutan.

No menos interesantes son los espectáculos multimedia que se proyectan eventualmente en Teotihuacan y que incluyen formidables efectos de luz y sonido.

De igual manera, recorrer el perímetro de la gran Ciudad de los Muertos en bicicleta es una experiencia especialmente disfrutable para las parejas, puesto que nos da la oportunidad de explorar inéditos rincones del yacimiento, en un tour tan divertido como poco convencional.

Cuando visiten Teotihuacan, San Juan y San Martín obséquiense con los siempre gratos baños de temazcal, los cuales utilizan el vapor y plantas medicinales para obtener una gran relajación corporal.

El nombre de Temazcal quiere decir “casa de vapor”.

Por otra parte, en los rústicos locales comerciales alrededor del sitio arqueológico hallarán los más variados recuerdos y objetos de ornato.

Y por lo que se refiere a la gastronomía, un aspecto que nunca pasan por alto los enamorados, de alguna u otra manera, es aconsejable visitar el restaurante La Gruta, justo a un costado del yacimiento arqueológico. Es un lugar fascinante, instalado en una cueva, donde se sirven exóticos platillos y se llevan a cabo interesantes espectáculos de danza regional.