Tras haber llegado, si se arriba por la mañana, es aconsejable tomar el desayuno en el mercado municipal.
Allí se pueden degustar deliciosas quesadillas, los tradicionales itacates o bien, unos suculentos tacos de cecina. A continuación, conviene visitar el Exconvento de la Natividad y ya estando allí, disfrutar del Museo de Historia de Tepoztlán, uno de los más completos de Morelos, con admirables colecciones de arte sacro, así como espacios para exhibiciones de arte, librería, cafetería, etc. Es imposible no gozar de unas vacaciones de Semana Santa en Tepoztlán, sin obsequiarse una de las ricas tepoznieves, es decir, nieves de los más sorprendentes sabores, que se han vuelto una tradición en el lugar. El mercado municipal, es un sitio espléndido para adquirir artesanías y recuerdos para recordar unas vacaciones fantásticas en este Pueblo Mágico. En la tarde, al visitar la Plaza Principal, se pueden degustar esquites calientes o elotes preparados con mayonesa o crema y queso rallado. También son recomendables los dulces típicos nacionales, las deliciosas espiropapas y los chicharrones preparados. No hay que perderse las sabrosas pizzerías de hornos de piedra y las hermosas flores que venden a un costado de la Plaza de la Cruz. Otra actividad imperdible cuando se visita Tepoztlán, es el ascenso hasta lo alto del Tepozteco. Allí se puede admirar el antiguo adoratorio construido por los xochimilcas, en honor al dios del pulque, así como también, las bellas panorámicas de los alrededores que este sitio privilegiado nos ofrece tras bajar del cerro, es delicioso tomar una cerveza refrescante en los diferentes locales que aparecen en el camino. Ahora bien, también para el caso de unas vacaciones de Semana Santa y para quienes gustan del ecoturismo una excelente alternativa de recreación, es practicar el ecoturismo, en las zonas silvestres de las cercanías donde se puede escalar y practicar el rappel. Si en cambio se desea presenciar las conmemoraciones tradicionales de la Semana Mayor en Tepoztlán se desarrollan procesiones, música de bandas de viento y danzas típicas, entre muchas otras dinámicas religiosas de gran interés.