Pueblos

Especiales

Disfruta junto a tu familia de los balnearios del Estado de México

Territorio de una gran elevación, casi en su totalidad, el Estado de México se caracteriza por varias cadenas montañosas.

Y es que, el Eje Volcánico explica en buena medida, la abundancia de manantiales con la que cuenta el estado. Muchos de ellos han sido condicionados a manera de balnearios. Para dar paseos de fin de semana, estos lugares, por su grato ambiente natural y su proximidad con la Ciudad de México, son de lo más recomendables.

Una sugerencia inicial corresponde a Las Tazas.

Para llegar a este lugar, hay que ir hacia el norte de la ciudad de Toluca, siguiendo la carretera número 55 y tras avanzar unos 51 kilómetros, se hallará el desvío que nos lleva directamente a esta comunidad. Se trata de un grupo de manantiales de aguas sulfurosas, ubicado entre una arboleda de exuberante fronda. Es una opción perfecta para quienes deseen tomar una excursión plena de relajación y esparcimiento. De rústico ambiente, Las Tazas es un lugar muy frecuentado por quienes viven en Toluca, especialmente los domingos.

Toca el turno de comentar acerca de La Fuente y Cuauhtémoc.

Se encuentran en la comunidad de San Juan Teotihuacán. Ambos son estupendos balnearios que ofrecen chapoteaderos, albercas, vestidores, áreas verdes, regaderas, restaurantes y tiendas. Aunado a lo anterior, el balneario La Fuente incluye una poza para clavados. Manejan un horario de visita de 9 a 18 hrs y abren todos los días de la semana.

En Almoloya de Juárez, al noroeste de la ciudad de Toluca, a unos 14 kilómetros por la carretera federal, aparece el balneario Ojo de Agua.

Es un bello manantial en donde se construyó la capilla de la Concepción. Por la gran cantidad de peregrinos que recibe este lugar, desde el siglo XIX fue declarado como santuario. En las cercanías de este centro de diversión y descanso hay una gasolinería, un hotel y un restaurante. Otros balnearios del Estado de México, ideales para disfrutar en escapadas de fin de semana son los de Apaxco, a 68 kilómetros de la Ciudad de México, por la carretera Cuautitlán-Apaxco, con sus varios manantiales de aguas termales; el de Las Fuentes, en Atlacmulco, accesible a través de la carretera número 55 y que tiene alberca, manantiales y espacio para camping, y finalmente, el de San Pedro, en el pueblo de Tepotzotlán, con dos albercas, juegos infantiles, chapoteadero, canchas deportivas, restaurante, regaderas y vestidores.
Anterior Goza tu fin de semana en Texcoco
Siguiente Disfruta y admira la arquitectura de Puebla en sus tiempos e iglesias