México es un verdadero mosaico de atracciones turísticas.
Pocas naciones en el orbe tienen tal diversidad de tradiciones y culturas, como la que se manifiesta en el territorio nacional. Millones de turistas, año con año, se trasladan a México para visitar sus diferentes estados y tener una experiencia vacacional de primer nivel. Hidalgo es, dentro del conjunto de las entidades nacionales, un prodigio de naturaleza pura y bella. Y si sus valores culturales son cuantiosos, lo mismo sucede con sus muchos rincones silvestres propicios para el ecoturismo.El pueblo de Acatlán es uno de los mejores lugares para visitar en el estado de Hidalgo.
Se ubica en el sureste del territorio hidalguense, a unos 48 kilómetros de Pachuca, la capital del estado. Municipio relevante de Hidalgo, Acatlán tiene una extensión territorial de 174 kilómetros cuadrados. Al norte limita con el municipio de Metepec, Alma Blanca de Iturbide y Huasca de Ocampo; al este, con Tulancingo y de nueva cuenta Metepec; al sur con Singuilucan y Tulancingo, y por último, al oeste, con Huasca de Ocampo y Singuilucan.Los sitios aprovechables para la aventura y el ecoturismo en el marco de un viaje a Acatlán, comienzan con La Laguna de Zupitlán, en la cual, los visitantes pueden gozar de la pesca deportiva.
Es una delicia capturar en la Laguna de Zupitlán ejemplares de tilapia y carpa. Una de las ventajas de este cuerpo de agua, es que tiene un seguro embarcadero y se ofrecen paseos en banana y otras embarcaciones.En el lago, habitan especies como las garzas, patos y otras más.
Por lo que respecta a la flora, allí abundan pinos, encinos, redondilla y tule.En las orillas de la laguna, aparece un rancho de gran antigüedad, el cual tiene un jardín de enorme tamaño.
Se ubica entre las comunidades de Zupitlán y los Migueles, a solo un cuarto de hora del pueblo de Acatlán, en una de las zonas más bellas del estado de Hidalgo.Otro lugar perfecto para divertirse al aire libre, en las proximidades de Acatlán, es San Pablo, con agradables aguas termales, famosas por sus propiedades curativas.
Como complemento a este disfrute natural de Acatlán, aconsejamos visitar otros admirables lugares de la zona, como las ex haciendas de Tepenacaxco y Totoapa.
También destaca Alcholoya, un paraje de hermosura excepcional, desde donde se contemplan un impresionante cañón y una cascada. Igual de cautivadores son La Barranca, el Cerro del Yolo y la presa de Santa Elena, en donde se tiene la oportunidad de practicar los deportes acuáticos más populares.