“Boca del pozo de los Itzáes”, significado de una de las urbes más famosas y controvertidas del Mundo Maya que permanece de pie para asombro de todos; sobresalió como centro cultural y político de la vieja civilización maya y fue uno de los asentamientos más extensos del centro-norte de la península de Yucatán.
Hacia fines del siglo X, la ciudad fue invadida por una tribu predominantemente guerrera: los Toltecas. Esta última invasión trajo consigo una nueva serie de elementos culturales, sobresaliendo la representación del dios-serpiente Kukulcán. Sin embargo años más tarde, la cuidad fue abandonada por razones no del todo determinadas.En su momento de esplendor, fue la cuidad más poderosa de la península de Yucatán.
Entre sus edificios más sobre salientes podemos admirar, el Templo de los Guerreros, el Grupo de las Mil Columnas, la Plataforma de Venus, el Tzompantli, el Juego de Pelota, El Caracol u Observatorio y la Iglesia.Por supuesto no podemos dejar de mencionar la espectacular Pirámide de Kukulcán que con su abrumadora grandeza es imponente antes los ojos de sus visitantes.
Es un pirámide de cuatro lados y de 30 metros de altura, coronada con un templo en la parte superior. El cuerpo tiene dos esculturas que corresponden a dos épocas diferentes; la más antigua está totalmente cubierta por la más reciente. En su interior podemos encontrar la escultura de Chac Mool y un trono en forma de jaguar pintado de rojo. Se cree que esta pirámide es la representación del calendario de los Mayas: cada escalón es un día del año, y dado que cada lado tiene 91 escalones, multiplicados por cuatro lados da un total de 364 más uno que representa la plataforma, suman 365 días del año solar, por lo cual se piensa que el monumento fue erigido en honor al dios del sol.Es evidente el carácter mágico-astronómico de este edificio donde también podemos ver a la “Serpiente Emplumada” descender puntualmente en cada equinoccio, en un fenómeno de luz y sombra que atrae a miles de visitantes de todas partes del mundo cada año.
El cenote sagrado era el corazón de las actividades religiosas, y no sólo de la cuidad de Chichén Itzá sino de toda la zona maya.
Como parte del culto al dios del agua, los mayas arrojaban ofrendas ceremoniales que consistían en un principio en objetos preciosos. De su fondo cenagoso han sido extraídos objetos de oro, jade, cobre, tela y cestería.Tan grande fue el poderío de esta cuidad que siglos después de su decadencia fue ocupada esporádicamente para la celebración de algunas ceremonias religiosas y después permaneció olvidada entre la selva.
Así pasaron siglos, hasta que exploradores maravillados con lo que los vestigios prehispánicos dejaban entrever un pasado misterioso, iniciaron el rescate de la urbe sepultada entre árboles y maleza.
Los descubrimientos no han cesado a partir de entonces.Para aquellos que desean vivir una experiencia agradable, Chichén Itzá es el lugar maravilloso y mágico para convivir con una cultura prodigiosa y adentrarse a un mundo intrigante, imponente e inolvidable.
Chichén Itzá se localiza al oriente del estado de Yucatán, por la carretera a Cancún, a 120 km de la ciudad de Mérida.Puede ser visitada todos los días a partir de las 8:00 hasta las 17:00 horas y disfrutar del espectacular show de luz y sonido que se ofrece diariamente a las 20:00 horas con traducción simultánea.
Es un evento que no debe perderse.El día 21 de Marzo, día del equinoccio de Primavera, se manifiesta un espectáculo natural de luz y sombra, dando la impresión de que la gran serpiente de la alfarada, que representa al dios Kukulcán, estuviese en movimiento y se deslizara pirámide abajo.
Esta zona arqueológica cuenta con un parador turístico, donde hay diversos servicios como cafetería, enfermería, librería y un auditorio donde se exhiben videocintas y audiocasetes sobre diversos temas culturales de la zona maya.
También podrá encontrar artesanías hechas por manos yucatecas y visitar el museo.En sus alrededores, encontrará excelentes restaurantes y hoteles que con gusto y hospitalidad le ofrecerán sus servicios.