Las fiestas de fin de año son ocasiones muy especiales, no solo en México, sino también en el resto del mundo.
Marcan un tiempo de reflexión, en donde se evalúa lo que se hizo y lo que se dejó de hacer durante los meses anteriores. Tal es la razón por la cual, el periodo de asueto que se presenta en fin de año es una oportunidad magnífica para relajarse del esfuerzo desempeñado durante tanto tiempo. Viajar a uno de los estados de la República Mexicana es una manera muy recomendable de aprovechar las vacaciones de fin de año.Mucha gente gusta de visitar sitios de gran belleza, durante sus periodos vacacionales.
Nuestro país, es excelente en tal sentido, porque además, se proyecta como muy variado, lleno de tesoros insospechados, tanto naturales como culturales. Viajar a través del vasto territorio mexicano, nos genera la impresión de visitar diferentes mundos. En el norte tenemos a la vasta península de Baja California, caracterizada por sus cañones, montañas y desiertos. Por otro lado, la zona localizada al noroeste de la Ciudad de México, ostenta las muestras más valiosas de arquitectura colonial de la nación. En cambio, viajar al centro y al sur de México, así como la costa del Golfo, es atractivo principalmente por los sitios arqueológicos que allí se localizan.De entre los lugares en México más recomendables para disfrutar durante las vacaciones de fin de año, sobresalen: Las Barrancas del Cobre, un impresionante cañón de gran profundidad, que puede ser admirado a bordo de un de los mejores trenes del mundo; Baja California, con sus hermosas playas, muy frecuentadas por los turistas estadounidenses, por el ambiente paradisiaco que exhiben y por ser espléndidos sitios para el avistamiento de ballenas; Guadalajara, la segunda ciudad más importante de México, y la mayor de las urbes coloniales del país, con sus soberbia catedral del siglo XVI; otras ciudades coloniales imperdibles son Guanajuato, San Miguel de Allende y Morelia.
También es aconsejable visitar El Tajín, de los más impresionantes sitios arqueológicos correspondientes a la cultura totonaca; la monumental ciudad de Teotihuacan, en su momento la más poderosa de las metrópolis del continente americano; Palenque es admirable por sus bellísimas figuras en estuco y por la célebre cripta de Pakal, antiguo gobernante de la región y finalmente, destacan también, la ciudad colonial de Oaxaca, con sus varias iglesias y museos y el yacimiento maya de Chichen Itzá.