La hacienda que les recomendaremos a continuación fue alguna vez un oasis y un verdadero bastión en los tiempos más agitados de la historia de nuestro país.

Las anchas bardas de esta hacienda protegían no solamente a las adineradas familias que la habitaron, sino además, a la capilla, talleres y los hogares de los trabajadores que allí realizaban sus labores cotidianas.

En la actualidad la Hacienda La Magdalena abre sus puertas al público como un elegante hotel, spa y centro para hacer negocios.

Cuenta con espaciosas instalaciones, perfectas para desarrollar toda clase de eventos. Las terrazas y salones de la construcción, están repartidas convenientemente en el vasto y verde jardín, y son de lo mejor para celebrar eventos sociales y conclaves empresariales.

Hacienda La Magdalena se localiza a solo 15 minutos de la ciudad de Guadalajara, por lo cual se encuentra verdaderamente cerca de las muchas atracciones y sitios interesantes con los que cuenta la llamada Perla de Occidente.

Es imposible no ir de tour a esta ciudad, sin dejar de conocer el centro histórico y los centros comerciales que allí se encuentran. De cualquier manera, la hacienda que les recomendamos se encuentra lo suficientemente distanciada de la metrópoli tapatía, se mantenga ajena a los muchos jardines, salones de eventos, pabellones y patios con los que cuenta la hacienda. Gracias a ello, los huéspedes del lugar consiguen en todo momento tener la máxima relajación y esparcimiento. Qué visitar en la Hacienda La Magdalena

En los parajes conocidos como Los Sauces y Los Verdes, de la Hacienda La Magdalena, se encontraban los huertos y lavaderos y es precisamente en donde actualmente se pueden hallar los jardines y las fincas en donde se celebran los más variados eventos sociales.

Todos estos espacios están engalanados por el arco reconstruido que sirviera de fachada para la capilla del siglo XVII. En estas novedosas instalaciones y jardines con sauces, puentes, estanques y árboles frutales es donde habitan numerosas especies de peces multicolores y exóticas aves, en perfecta armonía con el entorno natural.

Desde los inicios de la década de los noventas del siglo XX, es decir, a casi tres siglos de su fundación, se han llevado a cabo en esta hacienda un gran número de bodas, bautizos, primeras comuniones, sesiones fotográficas, filmaciones, conciertos y desfiles de modas.

La cocina de la Hacienda La Magdalena es de nivel profesional y allí se preparan suculentos platillos, de cocina tradicional mexicana y cocina internacional.

Las comidas gourmet que se preparan en la cocina de la Hacienda La Magdalena, se sirven en alguno de los bellos patios del lugar, en una terraza, o bien, en el fino comedor.

Los platillos que pueden degustar los huéspedes de la hacienda, están basados tanto en viejas recetas de la región, como en otras tantas de la mejor cocina internacional. En esta hacienda también se cuenta con una valiosa cava, para complementar con exclusivos vinos, los alimentos que se disfruten en el lugar. Cómo llegar

La dirección completa de esta excelente hacienda es Carretera a Colotlán 1701 (km 1.

7), La Magdalena Tesistán Información relevante

En la Hacienda La Magdalena se puede disfrutar del comedor formal llamado ?Las Viandas del Patrón?.

Es un sitio que se distingue por su elegante mobiliario, por ejemplo, por el candil de grandes proporciones con el que cuenta, la hermosura de sus ornamentos y la capacidad que tiene, puesto que incluye una mesa familiar para 8 personas y cinco mesas para cuatro comensales. De tal suerte que en el comedor ?Las Viandas del Patrón? pueden disfrutar deliciosos platillos, hasta 28 personas a la vez Actividades a realizar

No hay que perderse los agradables bares de este sitio encantador.

Uno de ellos es el bar ?La Bienvenida?, y se encuentra en el comedor del patio del ángel. Es excelente para que los huéspedes tengan el mejor recibimiento posible.

Por lo que se refiere al Bar ?la Serenata? se ubica como anexo al salón de tertulias.

Por esta razón es de elegante ambiente.

Por último, el Bar De Santos, es excelente para proseguir tras su cena en un divertido espacio, que evoca a la perfección una antigua cava.