Conocida también por su abreviación CDMX, la Ciudad de México es la capital de los Estados Unidos Mexicanos y uno de los centros urbanos más importantes del continente americano por muchas razones de las que te hablaremos más adelante. Si quieres conocer un poco sobre la historia del crecimiento de la Ciudad de México, llegaste al lugar indicado.
Hoy en día, la Ciudad de México es conocida por ser una de las ciudades con mayor densidad de población, ubicándose en el puesto número 9 a nivel mundial y en el primero del continente americano, superando a las ciudades de Sao Paulo en Brasil y Nueva York en Estados Unidos.
Pero ¿cómo pasó de ser una pequeña villa, a la gran metrópoli que conocemos hoy en día? A continuación, te contamos un poco sobre la historia del crecimiento de la Ciudad de México.
Según datos registrados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el año 1895, algunos años después de que se lograra la independencia del Imperio Español, se llevó a cabo el primer censo de población en la Ciudad de México, el cual arrojó un resultado de 476.413 habitantes.
A principios del siglo XX es cuando inicia el constante crecimiento poblacional de la Ciudad de México, el cual se vio potenciado por la migración de las familias de clase alta hacia las zonas del sur y el oeste de la ciudad, lo que dio paso a la creación de nuevas colonias como Roma, Condesa, Del Valle, Santa Fe, entre otras.
Para el año 1930, la población de la Ciudad de México, conocida para ese entonces como Distrito Federal, alcanzaba un total de 1.229.576 habitantes, según el quinto censo de población del INEGI.
Este acelerado crecimiento poblacional en la capital mexicana fue aumentando constantemente con el pasar de los años, hasta llegar a la cantidad de más de 9 millones de habitantes que se encuentran hoy en día, solo en la Ciudad de México.
Ten en cuenta que esta cantidad de población, sumada la de la Zona Metropolitana de México, dan un total de 21.804.515 habitantes, lo que la ubica en el noveno puesto de la lista de aglomeraciones urbanas más grandes y pobladas del mundo, y la primera del continente americano.
La principal causa que se puede identificar como responsable del rápido y constante crecimiento poblacional de la Ciudad de México, es la migración interna de la que te hablamos en párrafos anteriores, la cual permitió la creación de nuevas colonias que expandieron el territorio de la ciudad.
Gran parte de esta migración poblacional que contribuyó con el crecimiento de la ciudad provenía también de las diferentes áreas rurales del país, cuyos habitantes llegaban a la capital en busca de mejores condiciones de vida, trabajo y educación.
Hacia los años de 1940, la Ciudad de México concentraba gran parte de la producción manufacturera y de las empresas industriales del país, lo que significaba una importante fuente de empleo para las personas que migraban a la ciudad.
De esta forma, la población metropolitana empezó a crecer gradualmente, pasando de 1.2 millones en 1930 a 3.1 millones en 1950, 5.5 millones en 1960 y 14 millones en la década de los 80’s. Este hecho hizo que la Ciudad de México se ubicara por años como la entidad más poblada del país.
Hoy en día la Ciudad de México sigue siendo una metrópoli en constante crecimiento, con proyectos de vivienda y empresariales que llaman la atención de personas que buscan vivir en un lugar en donde puedan conseguir mejores oportunidades.
Es sede de los principales poderes públicos del país y de las universidades de mayor prestigio y reconocimiento mundial. Cuenta con un completo sistema de transporte que facilita la movilización de sus habitantes, el cual incluye medios como el metro, el tren ligero, buses, trolebuses, taxis, entre otros.
Además, su riqueza gastronómica y cultural la convierte en uno de los destinos favoritos a nivel nacional e internacional. Posee el título de la segunda ciudad con mayor cantidad de museos, con un total de 151, superada solo por la ciudad de Londres.
Tomando en cuenta estas características, y las que nos ofrece la historia del crecimiento de la Ciudad de México, podemos llegar a la conclusión de que el constante avance de esta ciudad nunca se detendrá, y siempre será una opción para mexicanos y extranjeros que se sientan atraídos por la capital más grande de América Latina, donde comprar vivienda será una buena opción.