Juegos infantiles predilectos para nosotros, valiosos amigos y compañeros del colegio, juguetes entrañables y algunos amenos paseos, suelen definir nuestra infancia, al grado de producir recuerdos que, de tan gratos, quedan atesorados para siempre en la memoria. Son vivencias que definen por completo nuestro desarrollo como seres humanos y que llenan el magia ese pasado que nos acompaña siempre en los recuerdos.
Al hablar de juegos infantiles como las escondidas, la pirinola, el yoyo o la rayuela o “avión”, nos estamos refiriendo a algunas de las diversiones para niños más tradicionales del folclor mexicano. Viajar a los distintos pueblos y ciudades del territorio nacional, nos da la oportunidad de conocer estos y muchos otros juegos infantiles, de enorme arraigo a nivel nacional.
En lo que sigue mencionaremos algunos de los juegos más populares que han brindado diversión a los niños durante generaciones enteras.
Es un juego que requiere de una gran puntería y agilidad. Se juega de la siguiente manera: se trazan en el terreno una serie de cuadros numerados, los cuales forman la silueta de un avión. Luego se lanza una piedra de modo que caiga dentro de uno de los cuadros. El jugador deberá ir saltando en una pierna hasta llegar al recuadro donde cayó la piedra, tomarla y volver hasta su punto de partida.
El yoyo ha estado de moda desde hace mucho tiempo. Se trata de un disco con una ranura en la cual se enrolla un cordón que nos servirá para hacerlo subir y bajar. Expresado de este modo parece sencillo, pero sin la práctica necesaria no hay modo de hacerlo correctamente. A partir de la sencilla mecánica de este juguete se han organizado grandes certámenes de yoyo que atraen el interés de los aficionados de manera frecuente.
Mucho han cambiado las cosas desde que los niños mexicanos se entretenían jugando con la pirinola hasta llegar a nuestros tiempos colmados de variados gadgets. Hoy en día, estar jugando a juegos para la Tablet nos garantiza horas de esparcimiento, pero lo mismo sucedía en el pasado al girar la pirinola. Era todo un arte hacer girar este pequeño juguete con la fuerza necesaria para que al final nos permitiera ganar obteniendo los puntos resultantes.
Estamos ante uno de los juegos infantiles más sencillos y con mayor arraigo en los niños mexicanos. La mecánica de este juego es bastante sencilla: ocultarse y hacer lo posible por no ser hallado. Era posible ganar la partida cuando el niño que se ocultaba se acercaba al sitio de encuentro sin haber sido descubierto y gritaba uno, dos, tres por mi y por todos mis compañeros.
Otros de los juegos tradicionales mexicanos son las sillas y las canicas, entre algunos otros más.