Para los turistas internacionales que visitan nuestro país, siempre resulta gratamente asombroso el colorido que distingue a nuestra cultura popular y las creaciones artísticas y artesanales típicas de México.
Al parecer, los lugares más pintorescos de nuestra tierra se proyectan ante la mirada de los viajeros, llegados de distintas latitudes, como espacios llenos de colores, sabores, formas, y aromas.
De manera que conocen y se acercan a espacios naturales y tradiciones culturales, que no pueden hallarse en ningún otro lugar del mundo.Las haciendas mexicanas tienen tal capacidad de sorprender y cautivar a los turistas, no solo extranjeros, sino también nacionales, en parte, por su historia, belleza natural y detalles ornamentales.
El arte y las más variadas tradiciones mexicanas se hacen patentes en obras tan bellas, presentes en las haciendas mexicanas, como esta fuente adornada con platos multicolores de talavera (Ex hacienda de Chautla, Puebla).Es solo una muestra del encanto que nos ofrecen las haciendas mexicanas.