Pero además, los afectos al turismo culinario hallarán allí un sugestivo caleidoscopio de influencias gastronómicas, combinadas en guisos como el chilpachole, caldo de camarón o pescado acompañado de epazote, bolitas de masa y el delicioso arroz a la tumbada.
Una de las particularidades que tornan tan sugestivo y misterioso al destino que les recomendamos es que, a lo largo de la extensa playa, pueden hallarse troncos y maderas ablandados por el oleaje.
Los vacacionistas pasan horas y horas elaborando esculturas con este material de procedencia natural, sin que nadie se aparezca en la playa. El público se siente en la Costa Esmeralda, como si estuviera en un espacio aparte, en una dimensión agreste y costeña. Además, Costa Esmeralda cuenta con varias opciones de alojamiento si decides pasar la noche ahí. No sólo hay hoteles rústicos, sino también cabañas o bungalows. Te recomendamos el hermoso hotel-boutique Azúcar, que cuenta con 20 villas totalmente blancas, terrazas, hamacas, una alberca, zona de lectura y un espacio de relajación y sanación. Las principales playas de la Costa Esmeralda son Playa Paraíso, Boca de Lima, Playa Oriente, Cabo Alto, Playa Verde y Miramar. Si quieres consentir a tu paladar dirígete a Casitas, donde encontrarás una gran oferta de restaurantes y palapas con platillos típicos a base de pescados y mariscos.