Más que un simple deporte acuático, desde su aparición y con el paso del tiempo, el surfing se ha ido transformando en un auténtico estilo de vida. Basta con navegar un poco por Internet en portales especializados como surfeamos.com para tomar conciencia de la gran pasión y entusiasmo que despierta esta actividad náutica en millones de personas alrededor del orbe. Las costas mexicanas destacan en el mapa surfista global por contar con numerosos santuarios para el desafío de las olas sobre la tabla. Vale la pena experimentar la singular magia de las costas mexicanas, un hechizo turístico especialmente propicio para el surf.
Por otro lado el surf es un deporte náutico que requiere la actividad total y sincronizada del cuerpo, además de que también precisa una plena concentración mental, mucha destreza y equilibrio.
El fracaso es un término que no tiene cabida en el surf, puesto que, como sucede en muchas otras facetas del vivir, cuando uno cae es preciso levantarse e intentarlo de nuevo sobre la tabla, una y otra vez hasta conseguir la victoria.
Desde sus comienzos como deporte formal, el surf se popularizó sin problemas en las costas californianas en la década de 1960. Por aquel entonces era una actividad náutica estrechamente vinculada con los movimientos contraculturales que proliferaron en esos años de gran agitación política y social.
El surf era entonces un deporte estrechamente asociado con un estilo de vida libre y alivianado.
No obstante, con el transcurrir de los años los practicantes del surf fueron perfeccionando su técnica y destrezas al grado que en la actualidad el surfing es una auténtica carrera profesional y los mejores surfers del mundo están considerados como atletas muy completos, capaces de brindar el máximo rendimiento en cada exhibición.
En México y otros países el surf ha dejado de ser un pasatiempo como tantos otros, al grado de transformarse en parte importante de la cultura de muchas regiones geográficas.
La filosofía de este deporte náutico incita a los practicantes a fluir con las corrientes marinas, dejarse llevar por las fuerzas de la naturaleza y armonizarse con el ritmo incesante del oleaje.
Da igual la edad que tengas, el surfing es una actividad para disfrutarse a plenitud. Quienes gustan de ejercitarse con frecuencia desafiando las olas sobre la tabla de surf pueden comprobar que se trata de un deporte que brinda buena condición física, paz y mucha salud mental.
Muchas son las zonas costeras nacionales con las condiciones propicias para la práctica del surfing. Una de las playas mexicanas más gustadas por los aficionados a esta disciplina náutica es Zicatela, en Puerto Escondido, Oaxaca.
Estamos ante un balneario de fama internacional, especialmente por presentarse en Zicatela el beach break, una ola que rompe en la playa con vertiginosa intensidad y que propone un interesante desafío para cualquier surfista.
Las costas del Pacífico Mexicano cuentan con oleaje de gran calidad para fines de surfing.
Como ejemplo de lo anterior basta con mencionar playas tan excelentes como Cabo Este en Baja California; Punta Mita, San Pancho y Sayulita en Nayarit, y muchas de las playas más populares de Guerrero.