Hablar de la Revolución Mexicana es hacerlo acerca de una confrontación armada que comenzó el 20 de noviembre de 1910.

Francisco I. Madero encabezó, por aquel entonces, un movimiento social y político con el propósito de quitar del poder al entonces presidente Porfirio Díaz. La Revolución Mexicana fue uno de los eventos sociales y políticos más significativos de nuestra nación durante el siglo XX por las causas que la motivaron y las transformaciones que propició, capitales para el desarrollo del país.

Por lo que se refiere a las causas de la revolución mexicana, todas ellas se gestaron durante el mandato de Porfirio Díaz.

A finales del siglo XIX y los inicios del XX la sociedad mexicana se encontraba integrada por distintas clases: la alta sociedad o aristocracia, la burguesía, la pequeña burguesía, el proletariado y el campesinado.

Las tres décadas que duró en el poder Porfirio Díaz, se constituyeron en una auténtica dictadura, la cual ayudó a enriquecer a un puñado de familias a costa del sufrimiento y explotación de millones de trabajadores y campesinos, quienes formaban la mayor parte de la población.

Este grupo de burgueses y aristócratas, bien preparados culturalmente, tenía el control sobre el poder político para someter al resto de los mexicanos. Otro abuso que cometían era incorporar por la fuerza a los jóvenes a las fuerzas militares.

Por lo que se refiere a las causas sociales de la Revolución Mexicana, si bien se presentaba por aquellos años una intensa inversión de capital extranjero esta se daba a cambio de una explotación exagerada de los recursos naturales del país, incluyendo a la mano de obra, la clase trabajadora y campesina.

Los niveles de explotación y maltrato llegaron a ser intolerables, en especial en las construcciones, haciendas y minas. Todo ello fue detonante para el inicio del conflicto armado de 1910.

En general las principales causas de la Revolución Mexicana fueron una inequitativa distribución de la tierra y las riquezas, la inhumana explotación de obreros, trabajadores y campesinos, una alarmante corrupción a nivel político y administrativo, una negación a la democracia y sus consecuencias y finalmente un estancamiento político y social de la nación mexicana.

De entre los principales protagonistas de la Revolución Mexicana hay que mencionar a Carranza, Madero, Zapata, Obregón, Villa, etc.

Todos ellos supieron comprender las causas de la Revolución Mexicana y luchar por sus ideales en busca de un país más justo, una distribución más equitativa de las riquezas y una mayor libertad.