En lugar de arriesgarse en algún lugar nocturno que no sea satisfactorio, es mejor terminar la velada en El Chupas.
Es una garantía de sabor y buenas vivencias. Para conocer de cerca el ambiente nocturno de Coyoacán, es excelente. Los tacos de El Chupacabras llevan chorizo, cecina y bistec, además de un ingrediente secreto que los vuelve sumamente disfrutables. Lo mejor de todo es que no resultan caros y que, como acompañamiento llevan cebolla, papa, frijoles, salsas, nopales, etc.Anteriormente, este popular negocio se localizaba afuera del Metro Coyoacán, posteriormente debajo de un puente en Churubusco y actualmente a un costado de un centro comercial.
Esta taquería de ingenioso nombre fue hallada por los aficionados cinematográficos que visitaban la Cineteca, justo cuando abrió sus puertas en 1985.Una de las especialidades de la casa es el Chupas, un taco campechano que incluye cecina, bistec y chorizo.
No menos aconsejable es el de bistec. La barra de suplementos, por sí sola ya es una garantía de satisfacción al paladar: frijoles, cebolla guisada, cebolla con habanero, nopalitos, etc.Personalidades muy conocidas del deporte y la cultura en México han visitado el lugar: desde Cuauhtémoc Blanco al rector de la UNAM.
Es un lugar inconfundible por el ir y venir de los meseros, su alburera comunicación, y los ricos aromas de las cazuelas de salsas y de los complementos.Una de las mejores experiencias culinarias en el sur de la Ciudad de México la teneos en esta taquería, un clásico de la zona.
Y lo más aconsejable para pasar unos días allí, para experimentar un turismo gastronómico de primer nivel, es alojarse en el grato Hostal Coyoacán.