La increíble variedad de artesanías que se elaboran en los pueblos y comunidades del estado de Querétaro es uno de sus mayores atractivos.
En Tequisquiapan -ahora Pueblo Mágico- este quehacer muestra su mejor expresión.La producción de artesanías en Tequisquiapan tiene su origen en las poblaciones indígenas otomíes y chichimecas que habitaban esta región.
Las artesanías de vara de sauz y raíz de sabino o las canastitas tejidas de palma son características de este lugar.En la actualidad pueden encontrarse artesanías no sólo de cestería, también se ofrecen telas bordadas, artesanías de ópalo y cuarzo, piezas de joyería, artículos de madera, hierro forjado, barro y cerámica vidriada, así como artículos de piel.
También, es conocida la calidad de sus quesos y otros productos lácteos y la producción de vinos de mesa y dulces.
Tequisquiapan ofrece más de una opción a los visitantes para hacer sus compras.
El más conocido por su variedad y colorido es el mercado de artesanías en el centro del municipio. Sin embargo, se pueden hallar un sinfín de interesantes objetos en las pequeñas tiendas que se ubican en las calles cercanas a la plaza principal o en los portales.En las calles laterales al Templo de Santa María de la Asunción se pueden adquirir artesanías de las comunidades indígenas, como las tradicionales muñecas otomíes de trapo y collares de hilo de colores.
Otra excelente opción es el mercado turístico artesanal, ubicado en un espacio amplio y funcional poco antes de la entrada principal del pueblo de Tequisquiapan.
En este lugar se puede encontrar una amplia variedad de artesanías para todo tipo de ocasión, como puede ser un sencillo presente de nuestra visita a Querétaro, un mueble de madera o delicados recuerdos para un bautizo o boda.Las artesanías que se ofrecen en este tianguis son directamente del productor al consumidor, por lo que los precios de los artículos son en promedio económicos.
Según la temporada se pueden encontrar diferentes tipos de artesanías, en especial, durante la temporada de fin de año.La visita a los mercados de artesanías de Tequisquiapan, llenos de color, una inmensa variedad de objetos y el trato amable de su gente, son una experiencia tan grata como la palabra más bonita del español: Querétaro.