Has pensado en ello durante semanas, quizá años, y deseas asegurarte de que ella (o él, los tiempos han cambiado y algunas tiendas ofrecen anillos de compromiso para hombres) reciba una propuesta que atesorará durante toda su vida.

¿Cómo hacer de su compromiso un momento memorable? Aquí algunas sugerencias.

Cenen en un lugar especial. Solicita al conserje del hotel una mesa en un espacio íntimo iluminado con luz de velas. Pide que te preparen una cena romántica para dos en algún lugar especial –pueden ser la terraza, el jardín, un balcón con vista al mar o una galería de arte–. No olvides pedir una botella de champán, un postre con chocolate y, lo más importante de todo, el anillo de compromiso envuelto de manera original. Verás como todo sale conforme con lo planeado.

Vuelen en un globo aerostático. En varios destinos mexicanos puedes planear una cena durante un paseo en globo aerostático. ¿Acaso hay algo más romántico que cenar cerca de las nubes y con el vasto paisaje bajo sus pies?

El enfoque tradicional. Una vez que le hayas propuesto matrimonio en privado, invita a sus padres a un viaje y organiza una cena especial para todos. Ahí, pide al padre la mano de la novia. 

Sólo para aventureros. Elije una actividad que ambos disfruten: caminata, buceo, pesca, navegación u otra. Contacta una agencia de viajes que pueda llevarlos hasta ese lugar mágico. ¡Nunca olvidará que le diste el anillo en el fondo del mar!

Compromiso étnico. Nada más original que proponer matrimonio en una comunidad indígena, conforme con las costumbres locales.