Aunque para muchos no sea conocido el total acervo cultural de Zacatecas, tampoco es desconocido su gran acopio artístico-museístico, evidenciado extraordinariamente en sus sin iguales museos.
Por ellos Zacatecas es considerada como la segunda ciudad con más museos del país (después de la Ciudad de México).
Y este calificativo se refiere tanto a la cantidad, como al de la calidad extraordinaria de sus contenidos, cuyas admirables colecciones se exponen en interesantes espacios de gran valor histórico, cultural y arquitectónico, y las cuales abarcan casi todos los ámbitos y disciplinas. Ya que se pueden encontrar en ellos piezas de carácter universal que marcan una línea de tiempo, y con las cuales se viaja desde las más remotas civilizaciones (como la griega, la egipcia o la hindú), hasta las precolombinas o del periodo colonial mexicano, sin excluir desde luego a las expresiones científicas contemporáneas o las modernas y evolutivas manifestaciones plásticas artísticas.Estos museos, además de desempeñar un rol educativo importante para la sociedad, son microcosmos que permiten al visitante reconstruir su realidad, propiciando la construcción de representaciones espaciales, con nociones de tiempo, lugar y circunstancia.
Inaugurado en 1983, está ubicado en el antiguo Colegio Grande de San Luis Gonzaga, el cual fue fundado por los jesuitas en 1616.
Este monumento fue remodelado con ornamentación barroca entre 1746 y 1750. Y tras ser cárcel, hospital, bodegas y vecindad (1954–1983), el gobierno del estado decidió restaurarlo y darle un uso cultural.El inmueble alberga una colección de arte universal –con más de 1,300 piezas de culturas diversas-, como piezas provenientes de Grecia, Roma, China, Tíbet, Japón, Egipto, India, así como de diversas culturas prehispánicas y arte virreinal.
La bienvenida al recorrido la da el magnífico mural de Pedro Coronel, llamado “Murmullos de jade”, el cual se encuentra en el muro del cubo de la gran escalera.
Luego se llega al mundo de la plástica contemporánea, mostrado por Vasily Kandinsky, Pierre Bonnard, Aristide Maillol, Bourdelle, Miró y Pablo Picasso. De ahí se sigue con Serge Poliakoff y con lo que es la escuela de París: Joan Miró, Henry Moore, Kees van Dongen, Fernand Léger y Georges Rouault, para rematar con Salvador Dalí.Originalmente, la colección llevó el nombre de “El Universo de Pedro Coronel”, quien con un gran esfuerzo “adquirió arte para producir arte”.
Y reunió a todas ellas durante toda su vida (1922–1985).