En las profundidades del Estado de México, entre colinas ondulantes y valles fértiles, se encuentra el encantador pueblo de Ozumba. Aunque quizás no tan conocido como otros destinos turísticos del país, Ozumba tiene mucho que ofrecer a aquellos que buscan sumergirse en la riqueza cultural y natural de México.
Con una historia que se remonta a tiempos precolombinos, Ozumba es un lugar donde el pasado y el presente convergen de manera armoniosa. Conozcamos más acerca del tema en las líneas que siguen.
Un sitio colmado de folclor y colorido
Sus calles empedradas y sus casas coloridas evocan la nostalgia de épocas pasadas, mientras que su gente hospitalaria y su cultura vibrante reflejan la vitalidad del México contemporáneo.
Una de las joyas más preciadas de Ozumba es su arquitectura colonial, que se encuentra en su esplendor en el centro histórico del pueblo. La Parroquia de San Pedro y San Pablo, con su fachada barroca y su imponente torre, es un monumento emblemático que cautiva a los visitantes con su belleza y su historia. Además, los mercados locales ofrecen una variedad de productos frescos y artesanías tradicionales, brindando a los visitantes la oportunidad de conocer la vida cotidiana de la comunidad.
Turismo de naturaleza por los rumbos de Ozumba
Pero Ozumba no es solo un destino para los amantes de la historia y la arquitectura; también es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Los alrededores del pueblo están salpicados de hermosos paisajes naturales, como el Parque Nacional Izta-Popo, donde se pueden realizar actividades como senderismo, campismo y observación de aves. Además, la región es famosa por sus exuberantes bosques de oyamel, que albergan una gran variedad de flora y fauna endémicas.
Uno de los mayores atractivos naturales de Ozumba es el espectacular sistema de cuevas que se extiende bajo tierra. Estas cuevas, conocidas como las Grutas de la Estrella, son un laberinto de pasadizos subterráneos adornados con estalactitas y estalagmitas que crean formas caprichosas y misteriosas. Los visitantes pueden explorar estas cuevas en emocionantes recorridos guiados, que ofrecen una visión fascinante del mundo subterráneo de México.
Lugareños entusiastas y celebraciones especiales en Ozumba
Además de su riqueza histórica y natural, Ozumba también es conocido por sus festivales y celebraciones tradicionales. Uno de los eventos más destacados del pueblo es la Feria de la Candelaria, que se celebra en febrero en honor a la Virgen de la Candelaria. Durante la feria, las calles se llenan de coloridas procesiones, música y danzas folclóricas, creando un ambiente festivo y animado que atrae a visitantes de todo el país.
En resumen, Ozumba es un destino que ofrece una experiencia completa para aquellos que buscan explorar la riqueza y la diversidad de México. Con su rica historia, impresionante belleza natural y vibrante cultura, este encantador pueblo es un tesoro oculto que merece ser descubierto. Así que la próxima vez que planee un viaje a México, no olvide incluir a Ozumba en su itinerario.
Atracciones silvestres y culturales de Ozumba
Las cuevas, cascadas y jardines de Chimalhuacan también forman parte de la oferta turística de esta población mexiquense. Se ubican a unos 125 metros al poniente del convento dominicano que se encuentra en Ozumba. Se trata de un paraje silvestre y hay un ambicioso proyecto turístico en puerta para aprovechar esta zona del Estado de México.
Las fiestas tradicionales más importantes del municipio son la de Año Nuevo, el Día de la Candelaria, el Miércoles de Ceniza, la Semana Santa, la fiesta de San Francisco, la Asunción de la Virgen María, el Día de Muertos, la fiesta de la Purísima Concepción, la Virgen de Guadalupe, las Posadas Navideñas, la Noche Buena y la Navidad.
Para todos aquellos que viajan al Estado de México para tomar un paseo de fin de semana o un viaje corto con fines de descanso o recreativo, Ozumba es una estupenda alternativa y celebraciones típicas como las que hemos comentado, son un gran aliciente para ello. En el marco de estos festejos, sobresalen danzas tradicionales, como la de los Moros, los Cristianos y los Concheros.
Se trata de costumbres muy arraigadas entre los habitantes del lugar, formas de vida que tienen hondas raíces, incluso prehispánicas.
Del 8 al 13 de diciembre no se pierdan en Ozumba, la dedicada a la Virgen de la Purísima Concepción, ya que, en ella, los lugareños utilizan disfraces, bandas de música de viento, cohetes y fuegos artificiales. De la misma manera se montan exposiciones artesanales, comerciales y gastronómicas.
Para no perderse en el área de Ozumba
Otra de las mejores festividades de Ozumba es la de San Francisco de Asís, la cual tiene lugar el 4 de octubre, en el barrio homónimo. Como parte de esta fiesta se llevan a cabo jaripeos, vendimias populares, exhibiciones de castillos pirotécnicos y muchos eventos más.
El nombre de Ozumba deriva del idioma náhuatl y significa “sobre los cabellos del agua”. El clima más habitual en esta zona del Estado de México, es más bien templado, con una temperatura promedio al año, que va de los 12 a los 18 grados centígrados.
La fundación de Ozumba tuvo lugar en 1525 por Francisco Atlanzincuilzin, apellido náhuatl quien fue el primer señor del lugar. Varios conventos y parroquias de la época novohispana forman parte de la valiosa arquitectura de este municipio. Los monumentos a Hidalgo y otras figuras de la Independencia, son otros de los atractivos turísticos más ponderables de Ozumba.