Abarca un total de 13.

2 hectáreas divididas en 24 triángulos que integran siete glorietas divididas en 24 triángulos, con cinco fuentes. Cada una de ellas está adornada en su centro por estatuas de figuras de pie, las cuales son de bella manufactura. Es la Alameda Central, uno de los referentes imperdibles de la capital mexicana.

Se trata del paseo de mayor antigüedad en la Ciudad de México.

Hace siglos, el Virrey Don Luis de Velasco pidió al ayuntamiento que construyera un paseo para aumentar la hermosura de la ciudad y que, al mismo tiempo, sirviera de sitio de esparcimiento para los habitantes de la urbe.

Recibió el nombre de Alameda por haberse plantado álamos allí, que posteriormente fueron reemplazados por fresnos y sauces.

La Alameda fue un paseo sumamente popular desde su aparición y más aún cuando se mejoró su apariencia con fuentes, esculturas y calzadas. La imagen de la Alameda en los tiempos del porfiriato ha quedado atesorada en un célebre mural de Diego Rivera.

La Alameda Central es uno de los lugares más famosos de la capital mexicana.

Lo más curioso es que no cuenta con álamos, sino bellos sauces y fresnos. Es un auténtico museo al aire libre, en donde los citadinos y turistas pueden contemplar una veintena de esculturas.

Les aconsejamos recorrer este grato parque urbano y disfrutar del maravilloso ambiente del centro histórico capitalino.

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