En el Estado de México, siguiendo la carretera 115, las varias zonas boscosas que allí se encuentran por las mañanas, muy temprano, se cubren de bruma y apenas dejan ver los campos de maíz.
En los días prehispánicos, su lago, actualmente desaparecido, se construyó en un relevante recurso para los pueblos indígenas de la región.Quienes visitan hoy en día Chalco, en un plan turístico, pueden conocer la Parroquia de Santiago Apóstol, la Casa de Cultura Chimalpahin y la Casa Colorada, elaborada con tezontle rojo.
Una sección de este edificio, en el tiempo de la Nueva España, sirvió como posada para que se alojaran los viajeros que se dirigían a la Ciudad de México.En el jardín principal de Chalco, se puede contemplar la cúpula del quiosco, ya que en su interior se encuentra el mural “Chalco Prehispánico” elaborado en 1994 por el artista Cuauhtémoc Aspra Peralta.
En las cercanías de Chalco se pueden conocer la Ex Hacienda de la Compañía. Esta última fue fundada por religiosos jesuitas en el siglo XVII. Más al norte aparece Ixtapaluca, con su hermosa Parroquia del Señor de los Milagros y cerca de allí el sitio arqueológico de Tlapa coya.