En las últimas dos décadas, la tecnología ha dado pasos gigantescos en sus avances y actualizaciones, alcanzando todos los ámbitos de la sociedad, la cultura y el mundo empresarial. En este punto, ha logrado aproximar las personas a las compañías y colaborando en hacer crecer en grandes medidas la calidad de bienes y servicios que estas ofrecen. 

Las compañías dedicadas en gran medida a las exportaciones han encontrado en las nuevas tecnologías digitales un abanico de posibilidades y facilitaciones que antes solo podían soñar. No solo las grandes empresas han aprovechado esta evolución, sino también las PyMES, las cuales han aumentado de forma exponencial sus márgenes de ganancia tanto en México como otras naciones de latinoamérica.

La necesidad de las tecnologías digitales en las nuevas empresas

Las nuevas tecnologías van mucho más allá de maquinarias, plásticos duraderos y bioquímicos. La industria digital también ha traído consigo cambios revolucionarios que permitieron a las empresas exportadoras desarrollar sus negocios, mejorar sus productos e incluso hacer trámites de compra de divisas empresas de forma online: un aspecto esencial para promover el financiamiento y garantía de las operaciones empresariales.

Cualquier PyME o gran empresa necesita en la actualidad tener profesionales o incluso una oficina dedicada a los aspectos digitales de la empresa en cuestión. Convertirse en una figura imponente en el mundo online puede influir con creces a la hora de competir con otras empresas, considerando que es dentro de la web donde la futura clientela conocerá a la compañía, sus valores y sus productos.

No es raro que la gran mayoría de puestos a ocupar en las pequeñas y medianas empresas sean expertos en data analytics, factoring y relaciones públicas ligados a la comunicación digital. A medida que pasa el tiempo, las empresas necesitan más y más profesionales que garanticen su crecimiento financiero y la impresión de su marca. 

Estos profesionales son los que definirán, por ejemplo, si la web empresarial es intuitiva o no, si es fácil contactar con atención al cliente y por qué medios, si facilitarán varios o pocos modos de pago, etcétera. El área de RR.HH es la que representa el tipo de trato con el que las empresas se relacionan con sus clientes, uno de los puntos a tener en cuenta más importantes de cualquier proyecto empresarial. 

La tecnología digital y las exportaciones

Todos estos ángulos en los que debe construirse una compañía son igual o aún más esenciales al referirnos a una PyME con intenciones de abrirse al mundo de las exportaciones. Forjar buenas relaciones con los clientes locales puede sentar las bases para crear una imagen empresarial confiable y atractiva a los futuros compradores del exterior.

Durante este importante salto a las exportaciones, las tecnologías digitales no podrán faltar en absoluto, sobre todo por dos cosas específicas: el factoraje y el intercambio de divisas. Aunque la primera es mucho más clara y las empresas dedicadas al factoring son varias y accesibles, la segunda no es tan sencilla de hacer, aunque aquí tenemos la recomendación del uso de la plataforma Mundi.

Al referirnos al factoraje, hablamos de un contrato entre una empresa que necesita créditos para financiarse ante una emergencia o falta de dinero que todavía no puede cobrar de sus deudores y otra que anticipa dichos créditos a cambio de un mínimo porcentaje. Este contrato generalmente se hace de forma digital y en muy pocos y simples pasos. Apoyarse en estas empresas factores es día a día más común en México.

Por otro lado, al hablar de la necesidad de vender o comprar moneda extranjera, debemos diferenciar entre hacer dicha transacción en un banco o casa de cambio y hacerlo de forma digital.

El intercambio de divisas online y sus beneficios

Como hemos dicho en párrafos anteriores, existen variadas plataformas online en las que se pueden hacer intercambios de divisas. La principal diferencia entre hacer esta operación en un banco o en estas plataformas es que las segundas no cobran cargos tan grandes como la primera, lo que coopera con el ahorro y el crecimiento financiero de la pequeña o mediana empresa. 

Usualmente, las plataformas digitales de compra-venta de divisas son bastante intuitivas y sencillas para usar. Cada una ofrece direcciones muy claras para hacer las transacciones deseadas y solo requieren llenar un formulario con datos esenciales y legales de la compañía que quiere intercambiar moneda internacional. Como segunda condición, la empresa que hace el trámite tiene que estar activa por un buen lapso en el mercado.

Luego de cumplir con estos dos simples requerimientos, la plataforma online escogida por la empresa se dedicará rápidamente a comprobar que los datos ofrecidos son verídicos y aceptar la transacción a la que las partes se comprometieron.

Más allá de la facilidad con la que se caracteriza este intercambio online, también debemos agregar que el intercambio de divisas se da de manera prácticamente instantánea. Este aspecto es muy apreciado por las empresas exportadoras, las cuales en muchas situaciones de aprietos requieren de un intercambio de moneda internacional para continuar con sus operaciones lo más rápido posible.

Por otra parte, otro gran beneficio que ofrecen las plataformas online de compra de divisas empresas es el mantener la estabilidad de la divisa deseada congelada por tiempo indeterminado, o mejor dicho, hasta que la transacción hecha con la empresa exportadora se cumpla. De esta forma, el valor de la moneda que se quiere vender o comprar no subirá ni bajará hasta el momento del intercambio.   

Gran parte de las empresas de latinoamérica, tanto grandes como PyMES, ha encontrado en estas plataformas una forma rápida de hacerse con la moneda internacional necesaria para que sus operaciones de exportación, sea de los productos que sea, no flaquee y siga triunfando en el mercado exterior. 

Las herramientas para triunfar en el comercio internacional se encuentran frente a cualquier persona con grandes ambiciones y deseos de cambiar su vida, así como la de otras personas gracias a productos de calidad, atractivos, fiables y, de ser posible, accesibles.