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Tapalpa, tranquilidad total en la montaña jalisciense

Ubicado al sur del estado de Jalisco, entre bosques de encino y oyamel, este poblado te conquistará con sus hermosos paisajes, su exquisita gastronomía y sus encantadores hoteles boutique que miran a la sierra.

Hay que subir por una espiral entre encinos y oyameles para encontrar la población de Tapalpa.

Después de ascender durante más o menos una hora, nos topamos con su centro y a simple vista, desde el coche, observamos la imagen de un pequeño pueblo empedrado y con paredes blancas. Cuando se ve a lo lejos la fachada de su iglesia, se siente el primer impulso de curiosidad, es toda de tabique, algo poco común. Como parte de las indicaciones para llegar a donde nos hospedaríamos, hay que encontrarse con una especie de monumento natural, un grupo de piedras inmensas e icónicas de la zona, que se levantan de la nada y porque sí. La historia cuenta que era un sitio ceremonial prehispánico y aunque su nombre oficial es El Valle de los Enigmas, popularmente se le conoce como Las Piedrotas. Turismo premier y sustentable

Por fin llegamos, y una vez que se abrió la reja, apareció un pequeño lago.

Hay que empujar con fuerza el portón de madera para entrar a la casa que ahora funciona como hotel. El silencio de Tapalpa se presentó de inmediato para guiarnos, su presencia es casi abrumadora, pero cuando se une con las montañas y el lago que se aprecian desde cualquier punto de San Bernardo Hotel & Spa, es fácil que cualquier citadino suelte el cuerpo y comience a disfrutar. La bienvenida en este hotel recién abierto, comenzó con una bebida de licor típico hecho de xoconostle de sabor dulzón, pero no empalagoso, que anunció una experiencia a través de sabores locales y frescos.

El viento circulaba por todo el lugar, que es bastante abierto.

Los muros artesanales están hechos de pequeñas piedras, donde resalta la madera de los marcos de sus enormes ventanales, así como los muebles y el piso de las terrazas. El tono morado de la lavanda aparece una y otra vez junto con detalles rústicos que dan calidez al ambiente. El buen gusto de la familia se hace presente en lugares clave de la casa sin recargar la decoración.

Gloria, dueña de esta estancia (que antes fue su residencia y ahora es miembro de Hoteles Boutique de México), tuvo la idea de compartirla al contar con grandes espacios y notar la necesidad de ofrecer otro tipo de servicio.

En sus primeros días de existencia, ni siquiera tenía luz y la experimentación con su propio huerto y cocina comenzó, así que al surgir la idea de abrirlo al público, el paso natural fue ofrecer a sus clientes los frutos que cultivaban.

Desde su llegada, su familia se enamoró de Tapalpa y su ambiente rural.

Gracias a su gusto por la buena cocina casera, Gloria adoptó la costumbre regional de hacer mermeladas y conservas, además de su tradicional rompope, licores y dulces. Esto motivó a que su personal hiciera sus propios productos y compartiera capacitación con los agricultores para elaborarlos de manera profesional.

Al hablar de su cocina autosustentable, apareció una oportunidad que pocas veces se da al viajar: conocer de primera mano de dónde vienen los ingredientes de cada platillo y quién lo prepara.

El clima es variado y esto, por supuesto, influye en el menú que respeta la temporada. Las heladas duran hasta mayo, lo que favorece el cultivo de mora azul, frambuesa, duraznos, peras y manzanas, tejocote, espinacas y acelgas, estas últimas se usan para hacer tamales, un platillo tradicional de Tapalpa y que son una delicia. Durante el otoño llegan los elotitos y se recolecta la miel en su apiario, con consistencia cremosa difícil de olvidar y un aroma que atrae a kilómetros de distancia. Otras frutas como la ciruela y el higo también aparecen durante el año. Al pasar por la cocina de San Bernardo, puede verse cómo se preparan las conservas de fruta, pan de plátano, mole y muchas otras recetas caseras. Entre sus especialidades más socorridas está el pato al pastor o salteado en miel con lavanda, las bebidas frutales no pueden faltar y también son un agasajo los chiles en nogada, tacos de marlín en salsa de chipotle, atún, venado y churros con chocolate, perfectos para el clima frío de esta región. Este lugar te hace sentir en casa, hasta se puede comer en la barra, junto al fogón, y aprender a hacer tortillas de maíz a mano o conversar muy a gusto con el staff. Con la plática sobre la naturaleza y sus frutos, llegó el atardecer y nos dimos cuenta que la luz era perfecta para visitar Las Piedrotas, así que salimos para allá. Como de otro mundo

De camino hacia la plaza principal de este Pueblo Mágico, está el Valle de los Enigmas.

En este lugar no es necesario hablar fuerte para platicar a varios metros de distancia entre persona y persona. Caminar a su alrededor, observar sus proporciones y sentir literalmente el silencio, invitan a llevar un mantel para hacer un picnic o tan solo sentarse sobre el prado a meditar. Aquí se reunían desde tiempos inmemoriales los habitantes de la región y se cuentan muchas historias de lo que sucedió.

Momentos cálidos en el centro Dejamos el paisaje montañoso para descender hacia la plaza principal del pueblo.

Conforme iba anocheciendo, el clima era más fresco y para disfrutarlo, nos dirigimos a una pequeña fábrica de chocolate de mesa, La Merced. Su dueño continuó la tradición familiar de prepararlo y decidió renovar las antiguas máquinas alemanas que aprovechan casi todo el grano traído de Nayarit y Tabasco sin dejar asientos en la mezcla. El proceso comienza cuando se tuesta el cacao seguido de la almendra, ambos aromas son una brújula para llegar al local. La fábrica está abierta desde las 11:00 horas los viernes, sábados y domingos. Quien apetezca, puede acompañar su taza con pan tradicional recién hecho por Doña Tere, que se encuentra a unos pasos.

Al salir de la fábrica ya era casi de noche, el cielo cobró un tono azul cobalto oscuro que resaltaba las construcciones y sus luces cálidas.

Caminar por la noche en las calles del pueblo es una delicia, pues el ambiente es muy tranquilo. Al regresar a San Bernardo, nos dimos cuenta de que los animales comienzan a hacer sus recorridos nocturnos y descubrimos un zorrillo que desapareció entre la maleza. También se pueden ver algunos otros muy temprano por la mañana, como la liebre moteada. En las primeras horas del día el aire está cargado de rocío, así que hay que ponerse zapatos contra agua para pasear por los alrededores. Adrenalina y cultura Según el estado del clima se puede practicar parapente o visitar paisajes como el Salto del Nogal, una cascada que se recomienda visitar temprano para evitar que suba el nivel del agua. Tapalpa ofrece una amplia gama de actividades relacionadas con el turismo de naturaleza y aventura como rappel, ciclismo y moto de montaña, gotcha, tirolesa, campamentos, remo y veleo, pero como en verano llueve mucho y resulta complicado hacer este tipo de actividades, es posible optar por visitar otros lugares con valor cultural como el Ex Hospital de Indios. Esta edificación fue habitada por los monjes franciscanos que llegaron en 1533, quienes curaban a los lugareños, y ellos a su vez, les transmitieron sus conocimientos de herbolaria. Fue así como se fusionaron las medicinas de ambas culturas y hoy en día, en este mismo lugar, se pueden encontrar fórmulas curativas hechas a partir de plantas. Un grupo de mujeres de poblados cercanos es el encargado de mantener el jardín y hacer las preparaciones; cada una está a cargo de un grupo de plantas, que curan una zona específica del cuerpo. Se puede visitar y comprar remedios en presentación de té, ungüento o gotas.

Justo cuando salimos, cayó una lluvia torrencial, típica de la montaña.

Se siente calor ligero por un momento y después comienza a llover con muchísima fuerza, esto hace que la niebla aparezca en varios momentos del día y dé nuevos matices al panorama. Durante el verano el campo se tapiza de tono morado gracias a la lavanda, los días son cálidos y las noches frescas. Experimenta las estaciones

Dado que en Tapalpa cada temporada se percibe como en pocos lugares, San Bernardo se inspiró en éstas para diseñar el concepto de su spa, con servicios de acuerdo con el clima frío o cálido.

En invierno los tratamientos son a partir de chocolate, lavanda y miel producida en su propio apiario. En verano hay baños de leche, agave y frutos del bosque. Además, cuenta con una pequeña alberca de hidromasaje con vista al lago, cabinas, aplicación de fangos, gimnasio, hidroterapia a partir de leche o vino y vapor. Todos los ingredientes son cien por ciento naturales como la lavanda, el romero y la valeriana. Para cerrar la experiencia hay que sentarse cerca de la chimenea o en la terraza para disfrutar de jugos energizantes o tés.

Este viaje fue solo un vistazo a este destino de montaña, donde se puede aprender de la rica elaboración de productos orgánicos y artesanías; disfrutar de actividades al aire libre para sacar provecho a sus alrededores y relajarse en un lujoso y cálido spa.

Hay para todos Tapalpa ofrece atractivos para una gran gama de viajeros, pues pueden relajarse en un espacio de sofisticación, vivir experiencias llenas de adrenalina y eventos culturales de tradición como las fiestas patronales se celebran del 4 al 2 de enero. Los festejos patrios del 13 al 16 de septiembre incluyen corridas de toros, charreadas, combate de flores (que se rumora es bastante divertido) y verbenas populares. Por último, el Festival de la Luna, a finales de octubre, tiene una agenda de eventos culturales como obras de teatro, espectáculos callejeros o exposiciones. ¿Cómo llegar?

Saliendo de Guadalajara tienes que tomar la carretera núm.

417. Contactos San Bernardo Hotel & Spa en la Montaña (HBM)

-*Tel.

01 800 508 7923 (sin costo). -*www.hotelesboutique.com -*www.sanbernardotapalpa.com Ex Hospital de Indios

-*Tel.

01 (343) 432 10 89. Más información: -*www.turismotapalpa.com -*www.tatalpajalisco.com.mx -*www.tatalpaturistico.com
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